53. TE VEO

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Poco a poco la marea humana cesó en las calles principales hasta terminar concentrada en la Plaza Lunar, las arterias del reino quedaron vacías mientras su corazón se llenaba por completo.

La Plaza Lunar estaba pegada al palacio real, tenía unas dimensiones considerables y para el pueblo significaba comunicación ya que allí la realeza solía dar mensajes importantes y dirigirse a sus siervos.

En su centro había una gran estatua con la forma de un sol de 8 puntas, según dicen significaba suerte, abundancia, protección ante bestias y desgracias, fuerza y salud, lo que quería decir es que aunque la noche cayese y el Reino del Sol permaneciera en completa oscuridad siempre habría una luz, una esperanza.

Otros dicen que el sol significaba cambio, cuando el muro antimagia se levantó las vidas de miles de criaturas se vieron alteradas, era el florecer y el madurar. 

Cosa que iba a suceder ese mismo día, la tierra ya lo presentía y sus habitantes se conglomeraban asustados por el futuro desconocido.

Algunos creían que el rey no podía ser vencido tan fácilmente, su señor era cruel y tenebroso, no podían imaginárselo derrotado, otros pensaban que algo malo había ocurrido debido a que nadie salía a dar el mensaje que todos estaban esperando, y finalmente unos pocos maldecían a los poderosos por tenerlos en vilo mientras sus vidas colgaban de un hilo.

Nadie tuvo valor como para entrar al palacio y verlo por si mismo.

: Deberíamos salir ahora- declaró Hollow- es nuestro momento, seguramente tus padres estén en la Plaza Lunar.

Luka no supo que responder así que solo asintió con la cabeza.

Noha  y la pequeña se quedaron en casa, era demasiado peligroso para ellos salir afuera.

Mientras Hollow se abría camino en la marea humana que lo empujaba Luka no podía dejar de darle vueltas al asunto, tenía el corazón en la garganta y el sonido a su alrededor se desvaneció como en un sueño.

Quizá era cosa del cansancio o igual eran nervios,  siempre lo había estado esperando,  siempre lo había querido ¿Pero estaba preparado? ¿Cómo serían sus padres? ¿De verdad lo iban a querer? ¿Todo iba a ser tan fácil?

Luka era un pájaro en su nido a punto de comenzar su primer vuelo que a la vez de querer tocar el cielo no podía dejar de mirar la enorme caída bajo sus pies.

Hollow avanzaba sin descanso guiando a su hermano entre la multitud, una vez llegaron a la estatua de hierro se subió e intentó divisarlos.

Con ayuda de la suerte desde allí arriba pusdo ver un par de cabezas con cuernos negros iguales a los de su hermano, no dudó en agarrarlo de la mano y llevarlo hasta sus padres, su familia.

Luka entonces fue consciente de la inmensa lejanía que los separaba, no se habían visto en años ¿No los convertía eso en extraños, en desconocidos? Era muy tarde para arrepentirse.

Una vez que vio a aquella pareja que compartía rasgos similares a los suyos, Luka se quedó paralizado.

: ¡Hijo mío! ¡Te he echado tanto de menos!- Crystal lo abrazó con fuerza y lloró de la emoción- Has crecido tanto, Luka, mi pequeño Luka... 

:¡Qué alegría tenerte aquí!- Se unió al abrazo Benet intentando no emocionarse- Hijo mío, por fin, por fin te veo.

Para ellos la distancia no tenía importancia, eran familia, siempre lo habían sido y aunque los recuerdos de Luka fueran borrosos los suyos permanecían intactos guardados con mucho cariño.

El chico miro a los ojos a su hermano y lloró, lo hizo al ver que sus padres lo habían echado mucho más de menos que él a ellos y porque aquella calidez desconocida era lo que tanto había estado buscando.

Hollow solo pudo alegrarse por él enormemente.

: ¡Atención habitantes del Reino del Sol!- anunció una voz desde el balcón del palacio provocando un rotundo silencio en la plaza- ¡Tengo un mensaje importante que daros! 

Era el mismísimo príncipe del reino, sostenía la corona real en sus manos y a su lado estaba la bruja, Ella. 


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