¡𝗟𝗜𝗔𝗥! baji keisuke

03 | extra

══════The demon siblings══════

¡𝗟𝗜𝗔𝗥!
( by : kisakichupala )
🐈‍⬛ | Gilded Lily| Cults

Omniscient narrator.

TW!! Mención al suicidio, violación y demás temas sensibles.

Era una tarde muy helada, en ese momento se realizaba el funeral de Shinichiro Sano.

Saoyuri estaba parada frente a la puerta que tantas veces había cruzado. Pero esta vez no se atrevía a entrar.

Iba en muletas y estaba llena de vendas y toda clase de aparatos médicos. Todo eso había sido provocado por su progenitora.

Incluso respirar le dolía.

Pero se lo aguantaría, después de todo no era la primera vez que alguien la golpeaba.

Se quedó parada sin hacer nada, justo como cuando habían matado a Shinichiro, su hermano de otra madre.

Mordió su labio con tanta fuerza que le salió sangre.

No lloraría, no lo merecía. Ella no merecía expresarse y mucho menos hacerse la víctima.

─ Yuriko? ─. Aquella voz...

Volteó a ver, como si de un fantasma se tratase.

Sino fuera por su orgullo se habría desmayado, aquel hombre para ella estaba muerto.

Frente suyo estaba Taro, su hermano mayor. Vistiendo un traje negro.

Llevaba puesta una mascarilla negra y tenía el pelo muy corto.

Se quedó callada. La expresión de su hermano se transformó en una mueca de dolor.

Para él, verla de esa manera era una tortura. Su amada hermana estaba ahí, frente a él, casi muerta y mirándolo con odio.

─ Qué haces aquí? ─. Preguntó secamente.

─ He venido para apoyarte ─. Respondió el azabache, sin poder verla a los ojos.

Ella tenía el cabello rojo y largo. Estaba llena de piercings y ya no tenía la mirada inocente que solía poseer.

Saoyuri lo miró sin expresión alguna.

─ Apoyarme? ─. Cuestionó. ─ Cómo vas a apoyarme si no puedes ni verme a la cara? ─. Su lengua era como la de una serpiente, destilaba veneno.

Taro seguía sin mirarla.

─ Dónde estabas, Taro, dónde mierda estabas!! ─. Exclamó con la voz quebrada.

El no respondió. Ella se acercó tambaleándose.

─ Bastardo cobarde, me abandonaste, me dejaste sola!! ─. Cada palabra que salía de ella era como una daga para él.