Cuervos.

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Cría cuervos, y te arrancarán los ojos de tus cuencas.

Hasta un cierto punto, discrepo. Yo "crié" un cuervo. Estaba sólo, asustado, confuso. Cuando lo ví por primera vez, meses antes de que estuviera a mi lado, algo dentro de mí supo que estaríamos unidos de una forma especial.

Y así fue. De la forma más absurda, nació una historia digna de bestseller si se pasase a libro, muy larga por desgracia como para plasmarlo en uno.

Sólo has de saber lector, que juntos reímos, lloramos, nos enfadamos, nos quisimos... Nunca fue fácil, eso es una realidad. Más no quiere decir que me arrepienta de ello.

Tuvimos que hacer frente a muchas adversidades, y en el camino nos fuimos descubriendo un poco más a nosotros mismos. Y puedo decir orgulloso, que si no hubiera interaccionado con él, jamás habría desarrollado de esta forma mi intelecto ni sería quien soy ahora.

Por desgracia, nada es para siempre, y el último punto de nuestra historia, resultó ser un punto final y no un punto seguido. Tratas de hacer epílogos, intentar que la historia continue, siempre en vano...

¿Habrá un epílogo cierto antes o después? No descarto nada por supuesto, y si el cuervo está leyendo esto, es libre de saber que ocurra lo que ocurra, pase lo que pase; siempre estaré dispuesto a volver junto a él. Pero, ha de ser nuestro pájaro quien dé el paso, pues para que algo funcione, has de quererlo. Y no tiene sentido que escriba un epílogo si la pluma que el cuervo me da viene sin tinta.

Otra pregunta más curiosa, ¿Habrá una segunda entrega? Sí, una segunda entrega, una especie de reencuentro años después del final de la primera. O quizás no un reencuentro. Un epílogo, tan rico y extenso que se torne un relato, una historia llena de emociones.

Y este no es ni el primer ni, siendo realistas, el último escrito que dedique a este ave majestuosa e infravalorada como es el cuervo. Y es que, este cuervo, no es un cuervo de verdad. Es un ser de luz, ahogado en la oscuridad.

Y con todo esto, ahora esperaré tu llegada, "kraká".

Relatos y pensamientos de un mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora