Estaba en clases aburrida como siempre, cuando alguien toco la puerta.
- Reed Kessler ¿Esta aquí? - Dijo la voz de la directora.
- ¿Que hice? - Pregunte asustada, estaba apunto de dormir.
- Nada, alguien te esta esperando para que te vayas. - Dijo una ves mas y me espero en la puerta.
- Ah, claro. - Dije, no estaba segura de que pasaría, en un momento pensé que seria Adam el que estuviera llamándome, pero el esta en clases.
Camine hacia la dirección con todas mis cosas atrás de la directora, cuando recordé a loba. Por alguna razón la clase hizo que me olvidara de ella, la cual no evite sentir una leve lagrima, la cual limpie con mi uniforme.
Al llegar a la oficina la directora me miro y me sonrió, con la mirada me dijo donde estaba y yo le seguí. Era mi papa. La directora se retiro al saber quien era.
- ¿Que haces aquí? - Dije yo esperando que ella se fuera.
- Quiero darte una noticia. - Dijo el con una gran sonrisa. - Tal ves tenemos al sospechoso que robo a Loba. - Dijo esperando mi reacción, que no tardo en llegar.
- ¿¡Queee!? - Dije, aunque no faltaba que me lo dijera de nuevo. - Y... ¿¡Quien es!? Donde esta loba?! - Dije desesperada por la noticia
- Yo lo sospeche - Dijo algo orgulloso - es en un centro ecuestre que esta casi al final de la ciudad. - Entonces sentí como todo iba perfecto, solo faltaba Loba.
- ¡Que esperamos! - Le dije emocionada, subimos al auto y rápidamente nos retirábamos de el colegio.
- Es aquí. - Me dijo el, estaba apunto de dormirme, el recorrido estuvo muy largo, entonces abrí rápidamente mis ojos y mire.
- No se, parece un lugar de millonarios y tienen caballos muy cuidados como para que roben uno. - Empece a dudar mientras veía la magnifica hípica.
- No lo se, tal ves una persona que es de la centro ecuestre y no tiene dinero... - Dijo el, aunque no sabría si me estaba intentando animar o me recordaba que Loba fue robada o tal ves pudo escapar.
- Hola, soy Murray Kessler ¿Puedo ver sus caballos? - Dijo mientras venia un chico que seguramente tenia 20 años.
- Si, claro. Si están interesados en un caballo díganme a mi o a mi padre. - Dijo el con una sonrisa y camino con un caballo Appalosa.
Que bien que no pregunto nada. - Pensé.
Caminamos hacia las cuadras y vimos los caballos, uno por uno.
- Papa, estas seguro que aquí esta Loba? - Le pregunte susurrando perdiendo fe.
- Según yo, si. - Me dijo algo inseguro.
- Ya pasamos a todas las cuadras y no hay ni uno parecido a ella. - Dije dando un largo suspiro.
- Faltan los corrales. - Dijo el intentandome dar fe.
- Esta bien. - Dije conteniendo las lagrimas.
Ya faltaban 5 caballos.
4...
3...
2...
- ¿Loba? ¿¡Loba!? ¡¡LOOOBA!! - Grite, esperaba que fuera ella, no me importaba que otras personas me vieran, corrí hacia ella y Loba al escuchar mi voz camino hacia mi.
- ¿Eres tu?
Para que pregunto si ni me va contestar - Pensé y reí.
- No sabes cuanto te he extrañado, era ella, su crin era la misma, su lucero blanco que casi no se notaba, su mancha en su pata izquierda era la misma.
- Perdone.. - Me desconcentro una voz de una niña. - ¿Que hace con MI yegua?
- Que, ella es Loba. - Le dije desconcertada, no entendía.
- Ella era una yegua salvaje que se encontraron, no sabes cuanto pagaron mis padres. - Dijo ella, seguramente era una chiquilla millonaria, saco a Loba del corral y me dejo atrás.
- ¿Que? - Me dije, ella es Loba, ella es mía... creo.
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Pedí un caballo, me dieron a mi mejor amigo.
Novela JuvenilReed, una adolescente de 15 años, siempre a esperado un caballo de cumpleaños. Al tenerlo, ella lo entrena para ser un buen caballo para poder participar en competencias y ser una jinete experta. Pero hay muchas cosas que se lo impiden.