DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. MI RIVAL, MI OMEGA, MI AMANTE... OTRA VEZ (Doctor-X)

Sexo, furia, amor y un juramento

"¿Y los niños?".

"Se quedarán a dormir con el señor Kambara... Harán una pijamada...".

"Entonces éste será un tiempo para adultos".

"Si...".

"¿Cómo se te ocurrió vestirte así?".

"Bueno... No lo sé... Quería excitarte... Que me vieras sexi, tal vez...". Se sonrojó furiosamente, avergonzado.

"Quítate los zapatos, no quiero que te des un golpe. Eres un poco torpe para usar eso por primera vez".

"S---si...".

Kaji estaba de pie en medio de la sala, tieso como un palo, tratando de mantener el equilibrio, con las piernas temblorosas y los brazos extendidos despegados de su cuerpo, en un intento por no perder el equilibrio, pero logró sacarse los zapatos con mucho cuidado. Finalmente volvió a ponerse derecho y se abrazó a si mismo, juntando un poco las piernas.

En un comienzo había encontrado el valor de vestirse así sólo para darle una sorpresa a su novia, pero ahora le estaba dando mucha vergüenza y hasta miedo.

Ella podía ser muy brusca con él si quería...

Michiko estaba inclinada sobre una mesita esquinera, conectando el móvil a un parlante bluetooth. Miró a Kaji y sonrió. ¡Se lo veía tan tonto, sexi y frágil a la vez!

"¡Oh!". Kaji se sonrojó fuertemente al darse cuenta que ella lo estaba mirando con tanta intensidad, así que se llevó la mano hacia la parte delantera de su bata y la jaló un poco hacia abajo, tratando de cubrirse un poco más la entrepierna, juntando más las piernas, llevándose la otra mano al pecho y bajando la mirada, dándole un toque adorable a su apariencia.

Con el paso de los años, el lado omega de Kaji había comenzado a marcarse cada vez más y más desde su primer debut como como uke para su alfa. Su cuerpo se había vuelto más esbelto, más delicado.

Michiko sonrió aún más, aquella imagen que su omega le estaba mostrando era insuperable. Entonces se acercó lentamente a él luego de haber puesto un poco de música desde el móvil de Kaji. Era una música suave y muy romántica.

"Listo. Hice lo que me pediste, Kaji-chan...". Le dijo con suavidad, pero con una mirada depravada en su rostro, parándose detrás de él.

Acercó su boca carmesí al oído de él y le dijo, casi en un susurro, haciéndolo estremecer. "Me gusta tu música, akachan... Me dá ideas...". Colocó ambas manos sobre las caderas de su uke. "Dime, ¿qué pretendes con todo esto, amor?".

Kaji se tomó unos segundos para responder, estaba muy nervioso.

"Bueno... Co---como tu doctor, diagnostico que usted ya está completamente recuperada de su cirugía y podrá tener todo el sexo que quiera con su omega...".

"¿Todo?".

"...Todo".

"¿Con música incluida?". Le mordió levemente el lóbulo de la oreja, cerrando los ojos, comenzando a moverse junto a su uke, lentamente, suavemente, siguiendo el ritmo de la música.

"... Con música incluida..". Kaji cerró los ojos y tiró la cabeza hacia atrás, llevando las manos sobe las manos de su alfa, disfrutando enormemente del momento mientras seguían bailando con suavidad, sintiendo cómo ella se friccionaba contra su cuerpo por detrás, excitándolo enormemente.

"¿...Alguna vez hiciste esto con alguna de tus amantes...?". Le besó al cuello mientras seguía acariciando su cuerpo, con las manos sobre la tela ligera, sintiendo la piel debajo de la bata, excitándola muchísimo.