𝙸𝙽𝙵𝙸𝙴𝙻「MarkHyuck」

20.

Donghyuck miro sorprendido a Jisung. —¿Qué acabas de decir?

—Quiero casarme —el menor suspiro derrotado ante la evidente sorpresa del mayor. —No ahora, pero... Tal vez en unos meses.

—No —fue la corta respuesta del pelirrojo.

—Como digas —Jisung tampoco insistiría en el tema.

𖥸

Donghyuck pensó que todo estaría bien, pero cuando Jisung no se presentó los siguientes días en su departamento ni tampoco contestó su celular, empezó a asustarse.

Él aún no estaba preparado para dar el siguiente paso, ya había sufrido una vez y no quería volver a cometer el mismo error, además de que habían estado juntos más de cuatro años sin ataduras y habían estado muy bien, sin problemas; No necesitaban estar casados, porque estaban bien así.

—Por favor contesta —pidió Donghyuck con el teléfono pegado a la oreja. —No me mandes al buzón, por favor...

—¿Qué haces? —su corazón casi da un respingo cuando vio al menor en la puerta de su departamento, corrió hasta él y se aferró a su cuello.

—Idiota, ¿Por qué no me contestabas? Dios, Jisung, pensé que te enojaste y estabas dejándome.

—Eres un dramático. Tenía mucho trabajo y mi teléfono se descompuso, acabo de comprar uno nuevo, dame tu teléfono para que lo registre.

Donghyuck corrió hasta la mesa por su teléfono para entregárselo a Jisung.

—No es que no quiera casare contigo, es sólo que tengo muchas cosas en mi cabeza; Layda acaba de despertar y sólo puedo pensar en eso, y también esta Mark que quiere la custodia completa y mi mente es un lío, pero sobre todo tengo miedo.

—No soy tu ex esposo, si a lo que le temes es a que te sea infiel, eso no pasara.

—Ya sé que no eres Mark —Donghyuck hizo un puchero, antes de darle un casto beso en los labios.

𖥸

Donghyuck masturbaba suavemente su miembro junto al de Jisung, lo hacía con paciencia disfrutando las muecas del menor, quien se controlaba para no ponerlo en cuatro y embestirlo con todas sus fuerzas.

—Tal vez no es el momento, pero, quiero que te mudes definitivamente a mi departamento —le dijo Donghyuck sin dejar su trabajo manual.

—Aja —dijo cortamente Jisung. El menor no solía ser muy expresivo, algo que contrastaba con la actitud a veces demasiado alegre de Donghyuck. —Me parece buena idea, de todos modos casi vivo aquí.

—Exacto, ¡Oh!... ¡Dios, Jisung! —gritó Donghyuck cuando el menor lo empotró en el sillón.

—Me estoy desesperando —susurró en su oído.

Jisung lamió dos de sus dedos y los dirigió al ano del mayor, penetrando despacio para después empezar un movimiento de tijeras con sus dedos y expandir la entrada de Donghyuck.

Donghyuck no era ruidoso a la hora del sexo y Jisung menos, no habían gemidos al estilo de actores porno, simplemente unos leves gemidos y suspiros. Todo lo decían con sus expresiones, cuando sus rostros se desfiguraban por el placer. Jisung se había aprendido todas y cada una de ellas, sabía cuándo Donghyuck lo estaba disfrutando y también cuando algo le molestaba o le dolía.

Lo penetro despacio, abriéndose paso en las carnosas paredes, espero unos segundos antes de comenzar un movimiento suave de caderas.

—Muévete más rápido —rogó Donghyuck.

Jisung le regalo una sonrisa ladina, apretando el pene hinchado del mayor en sus manos, sacándole un gemido de puro dolor.

—Sólo si prometes que pensaras lo de matrimonio.

Y ahí estaba el demonio de Jisung haciéndose presente, Donghyuck no tenía mucha resistencia.

—Prométemelo —Donghyuck asintió mordiéndose el labio inferior hasta hacerlo sangrar. —Perfecto —soltó Jisung y empezó moverse con fuerza.