Mi obsesión

Capitulo XI

Pasadas las 9 de la mañana caminaba un albino con una maleta por la recepción del hotel afuera lo esperaba un auto negro pasaría por Yūji y volverían a los Angeles, él no era ningún cobarde daría la cara con Sukuna, claro estaba la posibilidad que podría salir golpeado pero era un riesgo que estaba dispuesto a correr por su pequeño peli-rosa, ya había dejado que lo lastimaran por su culpa no permitiría que eso pasara otra vez, se encargaría de cubrir todas las lágrimas que derramó con momentos felices y para aquello lo primero era hablar con su cuñado desde el principio se había opuesto a su relación y había sido muy claro en cuanto al sufrimiento de su hermano... Definitivamente podría salir golpeado subió al auto y le dijo al chófer que pasarían a otro lugar por una persona le indico cuál era la dirección del hotel y se sumergió en sus pensamientos tenía varias decisiones que tomar sobre su futuro, ahora esas decisiones no solo afectarían su futuro si no también el futuro de Yūji y eso era lo que más le importaba había estado por mucho tiempo pensando en su futuro, tal vez debería dejar algo de lado para concentrarse o en el modelaje o en las empresas mas su relacion no quería dejar nada a medias, lo mas problemático seria dada la situación el modelaje era lo que mas tiempo demandaba y lo que mas problemas le había traído... ya lo había pensado hace un tiempo atrás esta seria su ultima pasarela en Milán ese día anunciaría su retiro definitivo y se dedicaría a los autos y a consentir a su pequeño peli-rosa, mientras transitaban por las calles se dedicaba a pensar donde seria mejor comprar una casa, tal vez lo mejor seria en los Ángeles asi el peli-rosa podría estudiar tranquilo y vivir juntos ya tenía una casa allá pero quería algo que fuera de los dos algo que pudiesen escoger juntos si a Yūji le gustaba su casa podrían quedarse ahí, el podría acompañarlo en sus viajes, vio a Yūji acercarse al auto el chófer lo ayudo a subir sus maletas y subió al auto estaban por partir cuando le dijo que viajaría con dos personas más.

Yūji- Espero que no te moleste pero Yuuta y Toge querían ir a conocer a mi hermano.... Aunque pensándolo bien tal vez quieren ir a ver su reacción cuando te vea llegar conmigo- ahora que lo pensaba eso era lo más seguro, le había comentado que Sukuna tal vez terminaría sobre el albino y tratando de golpearlo justo después de eso le pidieron ir con él.

Gojo- No te preocupes todo estará bien se que Sukuna se molestara al principio pero cuando logremos explicar todo entenderá, quería pasar tiempo a solas contigo.

Le dijo en el oído mientras le acariciaba la parte interna de la pierna rozo la punta de su lengua por el lóbulo de la oreja del peli-rosa lo que causo un escalofrió que le recorrió el cuerpo apretó los puños y cerro los ojos volteo lentamente hasta que su boca quedo casi pegada a la del albino, soltó un pequeño jadeo y le planto un beso en los labios, uno desesperado y cargado de lujuria miro de reojo al chofer estaba concentrado en algo en su celular por lo que pensaba no voltearía a verlos, despacio paso una de sus piernas sobre las de Gojo y quedo sentado sobre este volvió a besarlo mientras con su cadera dejaba leves movimientos circulares sobre el miembro del albino el cual poco a poco comenzaba a ponerse duro ese seria un gran problema sin ninguna duda paso la lengua por el borde de los labios del mayor como pidiendo permiso para ingresar a la cavidad bucal allí ya estaban perdiendo la razón y solo se dejaban llevar por el calor del momento, sintieron la puerta del auto abrirse había sido el chofer que había bajado cuando estaba por cerrar les dijo que iría por unas cosas no tardaría demasiado, poco le importo al peli-rosa el siguió en lo suyo bajo dejando pequeños besos por el cuello se deslizo hasta quedar de rodillas en el suelo del auto... poso ambas manos en los muslos del albino y lo miro fijamente mientras sonreía de medio lado se veía en su cara lo que estaba por suceder poco a poco fue deslizando sus manos hasta que llegaron al borde del pantalón y con toda calma bajo el cierre de este introdujo una mano en los bóxer buscando aquel pedazo de carne que ya había doblado su tamaño y de la punta dejaba salir bastante líquido pidiendo atención cuando por fin logro sacarlo por completo puso toda su atención en el le daba pequeños toques en la punta con una mano y con la otra lo acariciaba desde el tronco hasta la punta en un exquisito vaivén Satoru solo pudo echar la cabeza para atrás y colocar una de sus manos en su boca para tratar de ahogar los gemidos que amenazaban con salir cuando estaba por hablar para decirle al peli-rosa que parara sintió como este pasaba la lengua por su miembro y ahora si no alcanzo a evitar el gemido ronco y ahogado que salió desde lo mas profundo de su garganta, puso la punta en sus labios y procedió a introducirlo en su boca lo sostenía firme con una mano mientras con la lengua le daba masajes el albino estaba sudando sentía que no podría resistir por mucho tiempo tomo por el cabello al peli-rosa y marco un ritmo literalmente estaba follando su boca pronto sintió que se iba a venir y trato de apartar al menor pero este se resistió y bastaron unas embestidas mas y termino por llenar la boca del menor un poco del semen caía por una de las comisuras de su boca y lo demás lo trago levanto la mirada y luego se levanto del suelo del vehículo y se sentó al lado del albino, ordeno sus "cosas" y cuando termino de poner todo en su lugar las puertas del auto fueron abiertas llego el chofer y ambos chicos amigos de su novio, el albino menor subió adelante mientras el azabache se sentó a su lado se pusieron en marcha rumbo al aeropuerto mientras conversaban Yuuta se percato que el peli-rosa tenia algo blanquecino saliendo por un lado de su boca.