Sinopsis

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Cuando tenía 10 años tenía tres cosas bastante claras y esas eran : amo el sol Dios no saben cuanto amo el sol los días soleados son mis favoritos, segundo soy loca con las rosas rojas si se que es algo cliché y esas cosas pero para los gustos los colores y por último David es estraño que una niña de tan solo 10 años tenga sus sentimientos tan claro sobre una persona, yo siempre supe que lo quería y ese sentimiento no nació de un día para otro siempre estuvo ahí.

David es mi mejor amigo, mi compañero y sobre todo mi alma gemela no se si el tiene sus sentimientos tan claro como yo, mi mamá una ves dijo que nosotras las niñas maduramos mucho más rápido y realmente le atribuyó mis sentimientos a eso.

Y como se que el aun no ha madurado no se lo he dicho, porque se que por su condición de madurez no me va a corresponder.

—Que tanto piensas Bae — amo cuando David me llama así —no tengas miedo solo vamos a entrar en la casa de la vieja Rebeca y tomaremos unas cuantas rosas no será nada.

—Dios David solo tengo 10 años como para ir a la cárcel — Le dije frunciendo el ceño y el solo rió. En realidad no tenía nada de miedo solo estaba anciosa y emocionada de que por fin obtendré mis preciadas rosas.

David con solo 11 años era todo un terremoto viviente y no pude negarne cuando me miro con esos ojitos azules como el océano y me dijo:

— Bae te tengo una sorpresa pero no te gustara como la vamos a obtener.

Yo solo lo mire esperando que terminará.

—La vieja Rebeca salió al mercado y sabes que eso significa — pues claro se lo  que eso significa pero de nuevo deje que el terminará.— Podremos ir tomar cuantas rosas tu quieras.

Luego de eso no dude en decirle un ¡SI! EMOCIONADA. Fuimos y tomamos tantas rosas que no cabían en mis pequeñas manos... Ese fue el día mas feliz de mi vida corrimos, jugamos,  y pasamos por un pequeño parque que había a unas cuantas calles de nuestra casa y habían unos niños ahí también y quisieron jugar conmigo pero David no lo dejó.

El cree que no me doy cuenta cuando se enoja al verme jugar con alguien que no sea el, a mi pequeña edad se indetificar a una persona celosa porque yo también me pongo celosa cuando el juega con otros niños al final le dije que no se enojara conmigo y que no iba a jugar con nadie mas que no sea el.

Al final del día cuando calló la noche cada uno se retiro a su hogar David vivía al lado de mi casa por eso somos tan unidos.

Lo primero que escuché al entrar a mi casa fue a mami y papi pelear, ellos siempre peleaban, si comían peleaban, si bebían peleaban y si dormían peleaban. Pero hoy... Habían bebido se le nota demasiado esos eran los peores días Dios.

—Vete zorra infeliz no sirves para nada eres una gran mierda —grito papi yo me senté en el piso al lado del viejo mueble.

— Pues esta zorra te tomará la palabra y se va a ir te dejará con la mocosa esa que es igual a ti de mierda —yo sabía que mami y papi no me querían pero escucharlo era otra cosa cuanto dolía.

En ese momento mami se fue y me dejó ahí no le importé no me miró ni un segundo. Papi cerró la puerta de un solo gorpe cuando ella se fue sin nada y peor que todo sin mirar atrás.

Luego de eso el se sentó muy cerca de mi y me miró directamente a los ojos y me dijo :

— Se va una zorra y se queda otra — se levantó de Donde estaba sentado se quito la correa despacio y se acercó ami.

— Papi qué haces —dije temblando de miedo sin saber lo que me iba a pasar — papi por favor no me pegues —Dije sollozando no me escucho no solo me pego. Papi me toco, papi me violento y papi me volvió nada.

Es tan fácil dañar la mente de un ser indefenso un ser necesitado de cuidado y no de maltratos.

—Papi por favor......

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