Matt POV
Las últimas semanas han sido una locura. Estar con Dominic y con Alysa ha sido un cambio brusco, pero agradable. Tenemos apenas un mes de ser amigos pero los tres nos hemos vuelto casi inseparables. Vamos a fiestas juntos, almorzamos juntos entre muchas cosas.
Alysa se porta genial conmigo y con Dominic ni se diga, su relación es genial y me gusta estar con ellos. Con Dominic nos hemos vuelto tan cercanos, que es casi como si nos conociéramos de siempre.
En la escuela han dejado de verme raro la mayoría pero se que algunos aun lo hacen. Los amigos de Dom y Alysa han seguido el consejo amenazante de Dom y ya no me molestan. Aunque en los examenes baje un poco mis notas a mi mamá no le molesto y es más, parece feliz de ver que por fin tengo amigos. Ella por su parte se ha adaptado bien y ya se lleva con casi todas las personas de aca.
Es casi increible lo bien que nos ha ido a los dos apesar de lo mucho que arrastramos, creo que en gran parte se debe a que encajamos aquí. Mamá con sus nuevas amigas y sus ventas y yo, bueno yo junto a Alysa y sobre todo Dom.
Esta noche iré a su casa y quiero darle algo especial por ser amigos por un mes. No me malinterpreten es como los aniversarios yo sé, pero espero que sea menos cursi. Veo el regalo por última vez y me encamino a su casa.
Cuando llego escucho la música bastante fuerte y a Alysa gritando. Cuando toco la puerta es ella quien me abre la puerta y me abraza largo rato. Alysa es linda y podria decir que me gusta, pero estoy casi seguro de que ella y Dominic tienen algo y no quiero arruinar nuestra amistad. Cuando deja de abrazarme noto que en realidad está borracha y a este punto ya no me sorprende.
-Dommeh!!!!- grita a la segunda planta- Mattt ya llego!!!
-Tranquila Alysa yo subiré- le digo mientras ella se va a buscar otra cerveza.
Subo hasta la habitación de Dom y entro sin preguntar. En cuanto veo al interior veo que es mala idea y cierro la puerta de inmediato. Un chica medio desnuda estaba sobre Dominic. Ahhh mi mejor amigo es un mujeriego incorregible y parece que no pierde el tiempo. Escucho su voz a través de la puerta mientras la chica gime y él habla con voz ronca.
-Matt- gime y eso me estremece- esperame un minuto quieres?
-Eh... Esto... Claro- le digo apenado mientras los escucho.
-Eh Maffo- me dice Alysa- es de mala educación sólo quedarse a escuchar.
-Alysa es peligroso que subas las gradas en ese estado- le digo tomándola de un brazo y llevándola a la habitación que ella ocupa cuando se queda en casa de Dom y Adisson.
Ella baila enfrente mio y me obliga a bailar con ella, cosa que hago mal por supuesto. Se acerca a mi y se aleja y de repente me besa sin rodeos. Sus labios mezclados con el alcohol me atrapan. Justo cuando estoy tentado a besarla de regreso, Dom entra por la puerta y aunque intenta que no lo note, pone cara de pocos amigos. Pero claro, acabo de besarme con Alysa y si a él le gusta es obvio que se enoje.
-No te pongas celoso Dommeh- dice Alysa y lo besa apasionadamente.
Dom no responde y en cambio sólo me mira fijamente y no puedo decifrar si siente tristeza o decepcion o frustracio o todas a la vez. Me siento mal a pesar de que no fue mi culpa y de que Alysa no vaya a recordar nada en la mañana.
Dom se separa de Alysa y dulcemente le dice que baje a hacerle compañía a Jessica, que era la chica con la que acababa de estar. Me mira y no me dice nada hasta que Alysa baja.
-Hola Matt- me dice un poco avergonzado.
-Dom... Lo de Alysa es un mal entendido- le digo timido.
-Tranquilo Matt, lo sé conozco a la enana y siempre hace esa clase de cosas- me dice y me abraza y aunque puede que sea mi imaginación siento que roza mi oreja con sus labios.
Me estremezco en sus brazos y de alguna forma quiero quedarme ahí. Nos separamos y bajamos donde ya hay algunos cuantos chicos y chicas festejan con cervezas y cigarrillos. Dom me da una cerveza y la tomo casi de inmediato.
Después de un rato estoy bailando con Dominic y Alysa esta aún más borracha y se frota contra mi y contra Dom. Jessica por su parte baila pegada a Dominic y de vez en cuando le arraña el cuello o la espalda y algunas chicas que no reconozco hacen lo mismo conmigo. Hay muchas hormonas en el aire y es casi seguro que Dom va a llevarse a alguien a la cama. Yo por mi parte solo pienso en encontrar un momento a solas con él para darle el regalo.
Se hace cada vez más tarde y al fin las personas comienzan a irse hasta que sólo quedamos Jessica, Alysa, Dom y yo. Después de insistir e insistir Jessica se va a su casa y Dom lleva a Alysa a su habitación. Los tres estamos muy borrachos y una parte de mí me dice que puede que Alysa y Dominic terminen teniendo relaciones y otra me dice que los siga.
En efecto Alysa busca el cincho de Dom y lo desabrocha pero él la obliga a acostarse y casi de inmediato se queda dormida. Luego me toma de la mano y vamos a su habitación. Somos irracionales en este momento y noto sin ninguna que Dominic empieza a desvestirse, con ganas de dormir. Hago lo mismo y él apaga la luz. Ambos nos vamos a su pequeña cama. Él se acuesta pero parece intranquilo y me doy cuenta de lo excitado que está. Su errección me roza la pierna pero la ignoro.
Nos quedamos en silencio un buen rato y el sueño comienza a vencerme. Estoy a punto de quedarme dormido cuando siento que Dom me abraza. Me vuelvo hacia él para ver si necesita algo y entonces solloza y me pide que no me vaya. Que no lo deje. Aquello me hace sentir un poco sobrio y me doy la vuelta para abrazarlo y consolarlo.
Entonces sin que pueda detenerlo siento como se acerca lentamente hacia mí, casi calculado y siento nuevamente ese magnetismo que tengo con él. Poco a poco rompemos la distancia y nos besamos. Sin rodeos y sin prejuicios. Un beso que sin embargo es suave y lento y mi mente intoxicada de alcohol me hace continuar con el beso. Siento sus manos recorrerme la espalda con dulzura y su boca devorar la mía. Dejo que su lengua me cuente historias sin palabras y un pequeño gemido se me escapa de los labios. Sus dientes me muerden el labio inferior y él comienza a bajar a mi cuello.
Debo detener esta locura lo sé, pero mi mente dice que no lo recordaremos mañana y soy incapaz de frenar el placer. Busco su rostro perfecto con mis manos y lo beso y lo continuo besando hasta que él se escabuye de mis labios y vuelve a mi cuello. Y sin noción de tiempo me pierdo en sus caricias mientras no puedo evitar excitarme...
Dom POV
Me despierto muy temprano por la mañana. Me duele demasiado la cabeza y como aun esta oscuro tanteo mi cama para no caerme. Un suave gemido suena cerca de mí. No recuerdo haberme quedado con ninguna chica y entonces me vuelvo y veo a Matthew. Está dormido a mi lado con el dorso desnudo y un sin fin de pequeñas marcas rosadas en su abdomen. Me preguntó quién le hizo eso y espero con toda el alma que no fuera Alysa. Pero la enana no está con nosotros así que descarto esa opción. Matt duerme con tanta paz, parece realmente feliz y no puedo evitar contemplarlo tan perfecto como él es. Siento como me sonrojo viéndolo tan vulnerable, tan confiado y delicado y me avergüenzo. Estoy pensando en tantas cosas que debería de pensar de cualquier chica y no de Matt. Escucho mi maldito celular sonando y veo que esta en la mesa de noche lo que me impide alcanzarlo. Me inclino con cuidado para no despertar a Matthew y apago la molesta alarma y entonces siento nuevamente esa maldita urgencia. Una necesidad de unir mis labios a los de él. No soy gay, claro que no y jamás lo sería pero hay algo en Matt que me hace sentir de esa manera. Lo veo dormido tan tranquilo y de una manera tan profunda. Y le digo a mi mente sólo una vez y saldremos de la duda.
Me acerco muy despacio a él y lentamente uno mis labios a los suyos. Dulce y sin ninguna malicia. Lo beso y mis labios parecen unidos a los de él por una fuerza mayor a todo lo que conozco. Cierro mis ojos y entonces lo siento... Matt está despertando...
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Trillado
FanfictionAU. Matthew es el típico chico tímido, listo y poco sociable con una dosis adecuada de música y ciencia ficción. Dominic es el típico chico popular, con aire de chico malo y seguro de sí mismo. Trillada es su amistad. Trillado el amor que nace entre...