Capítulo 17.

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Estaba frente a él, el único sonido en la habitación era el tic tac del reloj y el bolígrafo sobre el papel. Estaba tan nerviosa que tenia ganas de salir corriendo de allí, no puedo creer que este a punto de firmar, sinceramente no me lo creo, pero lo que me tranquiliza es que Jeff estará conmigo en ese lugar.

-Bueno señorita _______ -Dijo el licenciado hacercando los documentos hacia mi y señalando un espacio en blanco-, si usted firma aquí, toda la herencia sera suya -Asentí, temía firmar ahí, no lo se. Estuve viendo el documento durante 5 minutos entonces el licenciado me llamó-, disculpe señorita, ¿Puedo preguntar... Por qué duda tanto en firmar?

-Bueno, -Sonreí y mire al licenciado- no tengo buenos recuerdos de ese lugar.

-Comprendo.

Firme el papel, y se lo entregué al licenciado, quien al recibirlo estiró la mano hacia mi la cual tomé, con una sonrisa.

Los documentos que afirmaban el cambio de dueño me llegarían al día siguiente. El licenciado se levanto y camino hacia la puerta.

-Señorita _______.

-Licenciado.

*****

Abrazaba mis piernas, estaba sobre la cama ya lista para dormir, pensando en todo y a la vez en nada. Sentí un peso detrás mio y después unos brazos rodearme. Con sus brazos hizo que junto con el callera en la cama completamente recostada, me di la vuela para poner mi oreja en su pecho con mis manos aferrarme a su sudadera.

-Firme los papeles -Dije. Me sentía muy extraña, tenia miedo-.

-Lo se linda, aquí estoy, aquí estaré siempre -Colocó sus manos en mi cintura, y besó mi cabeza, volteee mi rostro para poder verlo y otra vez, sentí aquel impulso, pero lo reprimi, esta clase de impulsos me están sacando de quicio, ¿Qué rayos significa?-.

-¿Siempre? -El asintió. Sonreí, y aquello le sorprendió al parecer por que su rostro se tornó un tanto asombrado- ¿Qué esta...

Antes de que pudiese hablar, el de alguna manera hizo que cambiaramos de lugar y esta vez el estuviese sobre mi, con sus manos a cada lado de mi cabeza y sus piernas a cada lado de mi cintura, su expresión era indescriptible, lo que se es que no estaba enojado, pero, no se exactamente que palabra usar para describirlo, colocó su mano sobre mi mejilla la cual, después de tener ahí unos segundos comenzó a bajar, mi cuello, mi... Pecho, iba tan jodidamente lento que me hacia desesperar, no no entendí en ese momento, es como fue que le permití realizar aquella acción. Paró en el inicio de la división de mis pechos para después moverla hacia mi hombro donde enredo su dedo en el tirante de mi bata y lo comenzó a bajar lentamente, cuando comenzó a mostrarse una parte de mi pecho izquierdo paró, y su expresión cambió. Ahora, estaba realmente asustado, desesperado, se levantó y salió del departamento dando un portazo a la vantana del baño la cual por suerte no se rompió, me acomodé en posición fetal tomando mi cabeza.

¿Pero en qué rayos estaba pensando?, como pude permitirle haber hecho eso, ¿Y si no se hubiese detenido?, ¿Y si ahora estuviese haciendo algo mas?, dios, soy tan estúpida.

*****

Caminaba, había algo detrás mio, cada vez iba más rápido, pero, ¿Qué era?, pisaba mis talones reía maniaticamente y mencionaba mi nombre una voz muy conocida, un bosque enorme en el cual ya estaba perdida, lo que quiera que me siguiera jugaba conmigo, sabia que no huiría por mucho tiempo, corrí corrí tanto como pude, gritando e implorando piedad innumerables veces pero aún se escuchaba su risa y eso era lo único, hasta que al parecer se hartó y me aventó una piedra a la cabeza la cual me daño de tal manera que provocó que cayera. No quería ver lo que seguía no, no quería descubrir a lo que sea que me seguía pero fue inevitable reía maniaticamente de una manera tan aterradora, con uno de sus pies volteo mi cuerpo pero cerré mis ojos sin ganas de ver a lo que me enfrentaba pero, esto era mas fuerte que yo además de que como todos sabemos, la curiosidad mato al gato, entonces lo vi y aquellas sospechas que no quería que fuesen ciertas por desgracia, lo fueron, era el, aquel ser al cual amo estaba ahí, amenazándome con esa mirada y una navaja que sabia que venía dirigida a mi.

-Ve a...

-Nena, nena, nena -Abrí mis ojos de tope y me aferre a su sudadera pegando mi cabeza en su pecho a lo que el respondió abrazandome-, esta todo bien linda, aquí estoy, junto a ti -Que tranquilidad me daba su presencia, aquel olor hembriagador, supongo que el que se hubiese ido ayer me afecto mucho-.

-Jeff, aquello no volverá suceder ¿Verdad?-Dije algo preocupada, se que ya lo he preguntado varias veces pero en realidad no quería que el perdiera la razón de nuevo, no, temía el hecho de solo pensarlo siquiera-.

-Nena te amo, y eres lo mas importante para mi jamas soportaria que algo te sucediera por ello, el que volviera a suceder seria lo peor y no te puedo prometer que no volverá a suceder si tu antes no me prometes que jamas te alejaras de mi -Levanté la mirada y lo observé, sonreí y me aferré aun mas a el, asentí provocando que su temperatura aumentara, proporcionandome calor, beso mi cabeza lo cual me puso nerviosa, jamas pensé que me gustaría tanto estar con un asesino-, lamento lo de anoche -Abrí los ojos a tope al recordar eso, y hundí mi cabeza en su pecho para después negar, quería decirle que no me había importado, que el... Podía hacer lo que quisiera conmigo pero no era el momento aún, debiamos esperar un poco mas. Me separe de el y me senté a lo indio en la cama mirandolo y sonriendo.

-Jeff, no te preocupes, todo esta bien, te entiendo y agradezco que te hayas contenido, cada vez eres mas fuerte con tus impulsos estoy orgullosa, muy orgullosa.

Se sentó frente a mi de la misma manera, y me miro completamente para después suspirar y dejarse caer en la cama, lo cual me preocupó.

-¿Qué sucede?

-Lo siento es que... Eres muy sexy -Estoy segura de que los colores inundaron mi rostro, dios ¿De donde saca esas cosas?!!- ah por cierto, un correo llego esta mañana.

-¿Si?

-Sip, están en tu escritorio.

Me levante y camine hacia donde estaba el sobre, lo abrí y en el había papeles que aprobaban el cambio de propietario, así es, la vas a ahora es mía.

*****

Bajé del taxi con una maleta y una caja de cartón frente a la casa, no era mucho lo que tenia así que estaba bien, entré a la casa y observe nuevamente el lugar en el que alguna vez había vivido, el lugar en el que la luz de mi vida se había ido, los recuerdos llegaron a mi, recuerdos hermosos que ahí estarán siempre.

Escogí mi habitación anterior, aun tenia el manto de princesa y las paredes pintadas de rosa, papa me había ayudado a hacerlo y no lo cambiaría jamás, es uno de los pocos recuerdos de él. Salí al jardín escondido que Roxanne jamas conoció, papá lo había pedido construir para mi en ese lugar solía jugar todos los días, me senté en uno de los columpios y en menos de dos minutos Jeff aparecio junto a mi y comenzó a balancearse.

-Recuerdo cuando jugabas aquí, siendo sincero, eras extremadamente linda con tus lindos moños y esos vestidos de princesa que tanto usabas, siempre terminaban sucios.

-Y Roxanne se molestaba mucho.

Estuvimos un rato riendo, y después estamos a cenar, carne como siempre, platicabamos del pasado y de los lugares en los que se escondía para verme, dijo que estuve por descubrirlo algunas veces pero que su ingenio era superior y lograba engañarme. Nos pusimos a limpiar un poco, recogiendo la ropa de Roxanne y poniendola en cajas para donarlas claro, yo había preferido quemarla pero, había personas que las necesitaban.

Después de tanto que hacer nos sentamos en la sala, yo sobre el mientras le leía un libro pero entonces, una ráfaga pequeña de viento nos llegó, eran Hoodie y Masky quienes habían estrado y se habían parado frente a nosotros, sus expresiones eran extrañas.

-¿Qué pasa chicos? -Pregunto Jeff al notar sus rostros haciéndome a un lado para poder levantarse y verlos, ellos se miraron y Masky puso una de sus manos en el hombro de Jeff mientras que Hoodie me ayudaba a levantarme-.

-Tienes que esconderla.

Esto es sobre nosotros (Jeff the killer y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora