Capitulo 3, El bosque siniestro.

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Es de noche... Esta demasiado oscuro, no sé dónde estoy. Intento palpar con mis manos, y no logro encontrar nada, hasta que siento un viento frio helándome los huesos... Alcanzo un tronco, espero a que mis ojos comiencen a adaptarse, si... Estoy en un bosque, no sé cómo llegue aquí... No recuerdo nada. comienzo a caminar, no llamo a nadie. No creo que respondan, no creo que deba interrumpir este silencio... Me comienzo a sentir mareado, tengo ganas de vomitar...

Percibo un sonido leve... Es lluvia, una llovizna cae y las gotas comienzan a caer en mi rostro, comienzo a sentirme frio y empapado... Me incorporo con las fuerzas que me quedan...

Voy caminando, siento que no estoy solo. No, no lo estoy. Una rama se quiebra tras mi pisada, nada... Ni respuesta de un eco, ni el sonido de algún ave nocturna... Nada. Trago grueso, mientras lo único que se escucha es el viento en los pinos y la leve llovizna. Miro al cielo y no hay ni una sola estrella, ni la luna, nada.

Esta tan oscuro que no puedo ver la palma de mi mano frente a mi rostro. No tengo idea de donde estoy... Siento una textura con mis manos en el suelo, es... ¿Hierba? No, se siente demasiado fino para ser hierba, ¡¿cabellos?!

Suelto rápidamente sin querer pensar más. Tomo otro objeto, ¿una hoja? O será un pedazo de piel seca muerta de algún animal. ¿Estoy en un bosque? Acerco la hoja a mi rostro, huele a podrido... Y casi vomito si el miedo a ser escuchado no me hubiera detenido...

Una pisada... hay algo cerca... Asomo en un claro, y la luna se asoma un leve momento, circulo blanco perfecto... Sin manchas y el viento parece arremolinarse a su alrededor... De pronto siento como si el faro blanco me observara. Me oculto tras un tronco aterrado. Y miro en la colina, no hay nada, pero siento que algo me observa.

¡Entonces lo escucho! ¡Un olfateo! Y siento como mi corazón se paraliza y mis ojos se exaltan, mientras cada musculo de mi cuerpo se paraliza en absoluto silencio.

Cada uno de los bellos de mi cuerpo se erizan, y vuelvo la cabeza a la izquierda... ¡Y veo, tal como la luna! ¡Dos discos blancos se abren en la oscuridad! Dos luces, dos ojos.

No me han visto... Aun olfatea... Y con cada exhalar sale un vaho de vapor largo. Siento como si el viento de su respiración me buscara en la oscuridad, su olfato como una mano ciega palpando... No logro ver el cuerpo de esa bestia... Solo sus ojos, que se alzan en la negrura a la altura de unos cuatro o cinco hombres... Bajo la luz de la luna, logro ver a lo lejos lo que parece ser una enorme cabeza de oso y unas fauces con colmillos afilados...

Con el corazón casi en las manos comencé a correr lo más silencioso que podía, aunque siento como con su olfato saborea mi piel... Creo que lo deje atrás... Comienzo a caminar por el suelo fangoso, y las espantosas hierbas tocan y rozan mi cuerpo en cada paso, siento su textura fría y espesa...

Camino y camino no tengo idea cuanto tiempo, y no hay nada más que el perturbado suelo, siento que comienzo a enloquecer, si estoy entonces en una llanura o un pantano, entonces en esta completa oscuridad, ¿qué ojos podrían verme sin que me dé cuenta?

Un terror innombrable invade todo mi ser y se me enervan los pelos de punta al pensar esto. De pronto escucho, mientras me hundo en el suelo, el batir de un par de alas enormes en el cielo... Y se posan cerca mío por donde venia.

Comienzo a arrastrarme más rápido con el corazón en la garganta, y con los ojos abiertos de par en par.... Cubriéndome entre lo que creo es retorcida y extraña maleza...

Las raíces del suelo, o lo que sea se sienten retorcidas, y resbalosas, son como de una especie de piedra lisa, o una coraza cubierta en barro que huele horrible...

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⏰ Última actualización: Sep 04, 2023 ⏰

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