¡Cuando llegaba de la empresa traía en las bolsas, abundantes tajadas, carne, muy delicioso recuerdo! demasiada y calentábamos en las noches éramos muy felices también de la empresa traía unas guayabas muy grandes que nosotros comíamos y que por consecuencias de comer tantas, las pepas medio apendicitis y luego que los médicos no me atendían rápido en el hospital del barrio me trasladaron urgente a las 8 am al hospital departamental centro médico ubicado en la ciudad de Cali, donde me dejaron desnudo todo el día en una camilla hasta las 9:30 pm tenía muchos dolores, casi me desmayaba ,y por fin ellos decidieron ingresarme a un quirófano mire una mujer de aspecto delgado y joven que me decía que no me preocupara que todo iba a estar bien acercándome a una máscara de plástico en mi nariz y luego sentí mucho sueño esa sala de cirugía era muy pobre parecía una silla de odontología, no recuerdo nada más, luego que desperté por un milagro me entere que cuando me habían ingresado, que luego de haberme quedado dormido por la anestesia, los médicos hicieron una incisión partiendo mi ombligo hasta la parte donde inicia el bello puvico notando que se había reventado el apéndices derramando materia fecal en mis órganos, causándome grave infección por este motivo los médicos limpiaron saturando dicha incisión y a media salieron a decirle a mi hermana mayor que yo ya estaba muriendo que hiciera los preparativos porque yo ya no salía vivo de esa operación, mi madre estaba trabajando y mi padre me entere que movió cielo y tierra para que me operaran, ellos no sabían que yo ya había muerto mi hermana que era mayor se puso al frente pues ella trabajaba en un consultorio médico, de un médico cirujano que tenía amistades en el departamental por ello me subieron a operar cuando mi hermana recibió la noticia del médico desesperada entro al médico para que siguiera operándome él le dijo lo siento llego una persona muy grave que si tiene posibilidades de salvarse tu hermano ya no tiene pulso, tu hermano ya falleció, mi hermana llorando llamo a mis familiares de Ibagué que vinieran para el entierro y todavía mi madre ni mi padre no sabían ya mi hermana había avisado y mía tía blanca que en paz descanse vino para ayudarnos. Cuenta una enfermera habíamos fallecidos cuatro personas, entre ellas eran tres hombres y una mujer embarazada que murió dando a luz en ese hospital que era muy pobre dejaban los muertos al final del corredor y los encargados de la morgue siempre venían a las 5 am a recoger los cadáveres de los difuntos que fallecían en las salas de cirugía o de recuperación o cuidados intensivos pero casualmente ese día eran las 7 am y no habían llegado viéndome una enfermera en el corredor donde ella sabía que estaban los muertos puesto que cuando llegan a recibir su turno les informa de los fallecidos y sabían que allí los colocaban cuando cual sorpresa para ella vio que en una de las camillas donde supuestamente estaban los muertos uno de estos se movía, su cabeza y sus manos y se quejaba, ella dando gritos decía: ¡está vivo, esta vivooo , no lo podía creer! ¡Lo último que recuerdo es eso, luego desperté nuevamente a las 12 am y mi madre estaba acariciándome el cabello y llorando, mi tía venía a un funeral, pero gracias a Dios para mí no era el día, desperté con mucha sed, demasiada sed, el médico le advirtió a mi madre que no podía tomar nada de líquido ni de ingerir alimentos una enfermera muy brusca me levanto agritos! Levántese, levántese, vaya báñese, ¡talvez no había leído mi historia clínica, me levante con mucha dificultad por la presión de ella y su insistencia que me fuera bañar camine muchos pasos. pues era muy largo el recorrido desde mi camilla hasta el baño, tenía que atravesar tres salas tenia puesto una bata que se amarraba atrás y dejaba ver toda mi espalda y mis glúteos yo recuerdo que me puse la toalla encima del hombro con una mano presionaba mi estómago puesto que creía que se me iban a salir las tripas, al ver que esta operación no habían podido coser por fuera porque tenían que mirar si había infección interna me cruce con la otra mano la bata para que no se me viera el cuerpo, me miro aun como si fuera ayer, caminando muy lento como un anciano me tomo media hora llegar al baño para poder bañarme y abrí esa ducha fría con miedo que me cayera agua , ella me había puesto un plástico alrededor de la herida y me advirtió con voz grave "cuidadito con tomar agua porque te Moris "con pánico ni una gota tome, con pánico me bañe y Salí otra vez hacia mi camilla otra media hora, al llegar había otra enfermera, mi madre ya la habían retirado de la visita, la enfermera me quito la bolsa con los esparadrapos y procedió a limpiar, leyó la historia y tenía un carro lleno de botellas recuerdo, de suero en ese tiempo no existía las bolsas en total eran 20 botellas de suero y procedió a colocar unas inyecciones muy dolorosas que yo veía que ella echaba el líquido de las inyecciones y lentamente abría la llave que dejaba pasar el suero mezclado con la inyección era notable cuando dicho liquido pasaba el contenido de la inyección ,puesto que parecía que cuando la aguja entraba en el ante brazo y entrando en la vena dicho liquido por la aguja en la vena se sentía el paso del contenido de la inyección a la vena pasando por la aguja se sentía un ardor como si fuera fuego y lentamente sentía el recorrido desde el antebrazo hasta el musculo y llegando al cuello donde desaparecía y este fue uno de los muchos días casi un mes sin probar alimento y que al tercer día por poco casi vuelvo a perder la vida por causa de mis desobediencia al no aguantarme la sed, convencí a mi madre que me diera un poquito de agua que casi me cuesta la vida y en ese transcurso de esos 20 días no me dieron a probar ni una gota de agua ni de alimento solamente yo veía a mis compañeros de pabellón que a todos les traían sus alimentos yo era uno de los únicos que en esos días no podía recibir alimento esa desobediencia que no mas fue un sorbito de agua que le suplique a mi madre puso a correr a los doctores inmediatamente comencé a vomitar y salía por mi boca , chorros de agua verde, cuando llego el medico inmediatamente llamo a la enfermera e introduciendo unas sondas por mi nariz llenaron varias bolsas con ese líquido el medico luego que paro mi vomito de salir por mi nariz ya muy cansado note con vergüenza que yo había vomitado a ese doctor todo su uniforme de ese líquido, de color verdoso sin olor. El doctor con voz suave me dijo si vez la próxima vez haga caso y no tome agua dele gracias a Dios que no se te reventó los puntos internos y desde allí cumpliendo 20 días Salí para mi casa muy delicado y con una dieta de solo líquidos y nada de sólidos, por otros dos meses una enfermera del barrio de nombre Irma y mi tía que duro 15 días con nosotros me cuido. Posteriormente luego de mi total recuperación me contaron que el día de mi operación yo había llegado antes de Ibagué donde había ingerido grandes cantidades de licor con mi primo que su mado también, a que en tres días no habíamos ingerido alimentos solo licor y que por el transcurso de mi niñez el consumo de tanta guayaba cruda que mi padre traía del trabajo habían obstruido mi apéndice, que esta era la causa que casi me costó la vida.
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Taller Para El Alma I: Adolescencia
SpiritualDonde el autor de este libro fue inspirado por el espíritu santo, mostrando que con dios si se puede lograr la sanidad de nuestra alma. Lo que vivió, sus experiencias buenas, gratas, desilusiones, dolor, nostalgia, placer, alegrías, entre otras. Fu...