Estas reseñas de las cuales traigo a colación familiares y aun amigos y compañeros que al trascurso de mi vida fueron influyendo el comportamiento que haría demarcar en mis tres etapas niño, adolescente y adulto, marcaría el carácter del hombre en el que me había convertido, mi adolescencia transcurrió en la búsqueda de aceptación y resentimiento por engaños y lo que en mi mente era una verdad en ese momento, no aceptaba que ya no era un niño me enervaba el no tener la atención de mis padres como antes , la acumulación de tareas y responsabilidades cada vez fuertes, como por ejemplo el tener que lavar mi ropa, contribuir con el arreglo de mi casa hacer mis propios alimentos en muchas ocasiones, en hacer las tareas sin ayuda ,en enfrentarme a los deseos y los engaños por parte de novias, de amigos que traicionaban mi confianza, la indiferencia de mi padre, su falta de amor, todos estos ingredientes marcaron esa personalidad de ese adolescente agresivo que fue marcado, por las palabras de un padre duro que en su afán, de que yo no repitiera su misma historia no supo enseñar con amor, y fueron muchos años hasta hoy que el espíritu santo me inspiro para escribir este testimonio, el cual sé que muchos de ustedes que lo lean estarán de acuerdo con decir parecen que estuvieran hablando de mi vida, aunque talvez no con la misma precisión pero si con muchos de los factores allí expuestos, unos padres que también hemos juzgado, sin saber que ellos también aunque no escribieron este libro ni su historia también fueron víctimas de muchos factores que los convertirían en esas personas resentidas, duras, ligeras para juzgar, condenar y con poco deseo de reconocimiento de sus defectos al haber sido tocado, por el señor y llevado a plasmar cada una de estas letras mientras se las relataba a mi esposa la pastora leidy que gentilmente accedió a transcribirlo por mi petición , puesto que no soy muy hábil para la escritura y lectura, cosa que me caracterizaron desde muy niño, y que traen la raíz de mi recuerdo ahora de un padre que siempre me daba sermones y castigaba obligándome a estudiar , relatándome y llevándome a lugares de extrema pobreza, exponiéndome frente a casos de vecinos del barrio que estaban en droga, desobediencia, vagancia y el resultado de su vida ante mis ojos, jóvenes rebeldes, desechados, abandonados de apariencia agresivas, de rencor en sus miradas, victimas del abandono de la sociedad y de las instituciones gubernamentales de su propias malas decisiones y allí me veía yo enfrentado a esas nuevas situaciones que me generaban más ansiedad y que me aterraban todo esto me daba un temor, no quería eso me aterrorizo el crecer ,el verme más viejo recuerdo siempre creía ser viejo pues crecí en medio de mis dos hermanas mayores un padre exigente con miedo ala vejes al fracaso de no haber sido nada y a una madre amorosa pero de carácter fuerte y extremadamente moralista y religiosa católica apostólica y romana, eso decía ella todo esto y el tener que ver que haría con mi vida y el paso a la adolescencia, veía a mi padre un hombre que para mí era mi alegría a ver un hombre duro exigente, toma trago mujeriego, que engañaba a mi madre esto me daño mucho, lo odie, desee su muerte y enfrente a sus amantes varias veces él era muy duro para castigarme le tenía miedo y solo de mi madre recuerdo siempre me traía ropa, vestía muy bien ella solo estaba corriendo y trayendo las cosas que nos hacía falta, luego se enfrentó a el abandono de mi padre por sus cosas políticas y él se fue de la casa a mis 17 años ella cayo en dolor y tristeza, no sé qué pasaría por su mente ella se dedicó a mis dos hermanas, ellas mantenían juntas riendo en la habitación las recuerdo hablando, reían y apenas yo entraba se callaban me miraban atentas y se esas miradas las interprete como un y que le podemos ayudar o que necesita y pues sé que quería estar allí ya no estaba mi padre y me daba la vuelta me iba para otro lado, me refugie en amigos siempre quería una novia y recuerdo decía como mi mama, leal decente, fiel, el tomar y el sexo lo descubrí después eso era muy difícil era muy tímido me daba pena declararme creía era una novia para toda la vida ,descubrí que había traición, mentira ,engaño y falsos amigos, que descalabro esto es parte de mis cadenas, muros y cárceles de dolor y aprendí a odiar ,a gritar a juzgar a solo desear cuerpo y no amor, solo veía la mujer solo para sexo y nada más. y hacer, desconfiado a desconfiar, resentido esto acompaño mi vida por muchos años. por esto quise traer a los lectores no a que se enfoquen en juzgarme si no a inspirarlos a que como decía al principio miraran en sus etapas de sus vidas como el señor me traslado a ver como espectador y a enfrentarme a mis vivencias a si tú que estas hoy leyendo este manual debes regresar a tus recuerdos felices no tan felices y al dolor y que , pudo causar en tu vida hermanos mío el señor quiere que aprendamos a perdonar pero para esto debemos mirar cada experiencia para poder ver los errores que hemos tenido y que faltas hemos cometido reconocer arrepentirnos, perdonar y cambiar el sanar solo se lograra teniendo la paz de poder perdonarnos y perdonar a los que te han dañado.
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Taller Para El Alma I: Adolescencia
SpiritualDonde el autor de este libro fue inspirado por el espíritu santo, mostrando que con dios si se puede lograr la sanidad de nuestra alma. Lo que vivió, sus experiencias buenas, gratas, desilusiones, dolor, nostalgia, placer, alegrías, entre otras. Fu...