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La música acompañaba nuestro baile, nuestras manos unidas, y en ellas relucían los anillos Bang, una noche perfecta, supuestamente.

—Joven Bang, joven Lee, es un honor tenerlos aquí —la dulce, y desagradable, voz interrumpió nuestro baile.

—El honor es nuestro señor y señora Hwang —Chan hablo por mi, y lo agradecía mucho, pues estaba seguro de que no controlaría mi lengua si debía hablar con esa pareja tan desagradable.

—Veo que sigue usted de luto joven Lee —dijo el señor Hwang observando mi vestimenta—. Me sorprende, nosotros lo dejamos hace ya unos meses y es mi hijo del que estamos hablando —su sonrisa amplia y burlona no me daba ninguna tranquilidad.

—Hyunjin era un amigo muy cercano a nosotros, fue muy chocante para ambos su repentina muerte y si mi prometido quiere seguir con el luto la familia Bang lo seguirá portando —Chan era un hombre impotente y de grande familia, no importara cuanto daño intentaran hacerme, su familia era mi refugio y mi única forma de huir de la muerte.

—Lo entiendo, lo entiendo —sonrió alzando su copa al aire y llamando la atención de todos los presentes—. La perdida de mi hijo no solo fue triste para nosotros, sino para todos en general, él era un gran hombre, con tanto potencial y amor para dar a los que lo necesitaban.

Cerré el puño con fuerza y Chan afianzó su agarre en mi cintura, talvez con el afán de recordarme donde estábamos y que estaba a mi lado.

—Pero hoy, la familia Hwang dará un anuncio muy importante, la restauración de la paz y la alegría en estas paredes tan solitarias y vacías desde la ida de mi hijo —él se veía muy feliz y radiante, tanto que mi estómago empiezo a resolverse y mi mente a mandarme señales de alerta—. Hoy, aquí y en este mismo momento me alegra decirles, que mi hijo ha vuelto.

En ese momento se escuchó como alguien bajaba de las escaleras y ahí estaba él, sentí mi corazón apretarse y mis ojos arder cuando lo vi.

Estaba frente a mí, pero no era él.

Mi cuerpo entero empezó a temblar, cuando vi en su cuello resplandecer el collar de plata perteneciente a los Hwang.

—Félix, debemos mantener un perfil bajo —susurro Chan en mi oído, pero su voz parecía ida y muy lejana.

La señora Hwang recibió a su hijo, quien sonreía y dejaba un beso en su mejilla.

Mi Hyunjin nunca hubiera vuelto a usar ese collar, mi Hyunjin no sostendría la mano de una mujer y diría felizmente que era su prometida, mi Hyunjin estaba muerto.

—¿Pasa algo joven Félix? Pensé que estaría feliz, el ahora es feliz —el señor Hwang me miraba acusatoriamente, todas las miradas estaban sobre mí y Hyunjin me miraba como si fuera algún familiar extraño que debía conocer.

—Fue un gusto pasar esta velada con ustedes, pero yo y mi prometido debemos irnos —la voz de Chan parecía molesta y caí en cuenta de que si no estuviera sosteniéndose hubiera caído al suelo hace tiempo—. Buenas noches y felicitaciones.

Se dio la vuelta y me ayudo a salir del gran castillo y ni bien mis pies tocaron el pasto del jardín empece a llorar, abrazando el anillo que Hyunjin me había dado hace cuatro años.


























Libro que planee mucho, esta horrible no me juzguen.

Los quieroooo

~JJ se despide ;3

𝐿𝑒𝑒'𝑠 𝑓𝑎𝑚𝑖𝑙𝑦  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora