𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃 × (RENGA, Omegaverse)

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"La conferencia de prensa en Tokio, realizada hoy a las 11:30 A.M, dio lugar junto a la Administración Nacional de Drogas a la prohibición absoluta del uso y distribución de la nueva droga Bellaruceae Incarnata.

Yuko Yoshiwara, jefa de la Organización Estatal de Farmacos, ha dado su siguiente discurso respecto a dicha droga."

《 Se que la gran mayoria de ciudadanos japoneses no entienden muy bien las consecuencias que la droga Bellaruceae trae a las personas. El conocimiento común es este: ayuda a calmar los instintos naturales de los Alfas y los Omegas, sin tener la necesidad de recurrir a los supresores. Suena como algo muy útil, pero las consecuencias son desastrosas e irreversibles al ser usadas a largo plazo.

Se ha clasificado como una droga depresora y, a la misma vez, perturbadora. No solo "calma" los instintos de ambos géneros secundarios, si no más bien los inhibe. La droga provoca que los Alfas repriman en su totalidad sus instintos, hasta tal pundo de sedarlos si se usa una alta dosis. Tiene un efecto alucinogeno inclusive, pero no en el "buen" sentido.

En los Omegas tiene un efecto totalmente opuesto, provocando un estado de activación que eleva la adrenalina en el individuo. Los mantiene en un estado de alerta exhaustivo, o hasta un estado de hiperactividad tras el consumo. Los efectos secundarios graves pueden causar una presión arterial alta, una supreción o incluso pérdida de entrar en los periodos de celo, además de causar abortos en los Omegas que consumen esta droga mientras están en cinta.

En los Betas el efecto no inhibe ningún tipo de instinto hormonal, pero puede causar bastantes problemas a la salud de igual manera. Una consecuencia compartida para todas las personas, sin importar su género secundario, es la infertilidad.

Ahora que conocen lo que verdaderamente el consumo de esta droga trae consigo, entenderán mejor el porque es tan peligrosa y diferente a otros tipos de droga. Se aplicaran medidas estrictas para detener la distribución de Bellaruceae Incarnata dentro del país, aplicandose también penas acorde al uso que el individuo tiene con ésta.》

Reki tarareaba tranquilamente una canción en voz baja, escuchando a medias lo que estaban hablando en la televisión. Hoy se le había asignado trabajar en el bar y atender a los múltiples Alfas que habían atendido a la reunión organizada por Ainosuke Shindo, junto a otra omega que Reki había visto solo unas cuantas veces. La música no estaba tan alta, era incluso relajante para un ambiente como en el que estaba.

Éste tipo de "fiestas" no eran inusuales, mayormente se usaban para que los alfas de la organización conocieran algún omega para convertirlos en sus parejas. Reki ya estaba acostumbrado a que lo llamasen para atender la barra, era mucho mejor que entretener a los alfas en el centro de la sala viendo a los omegas bailar seductoramente.

―Hey, tú, pelirrojo ―Reki escuchó una voz a su lado, su vista parando en un alfa entre sus treinta y cuarenta años, quién fumaba un cigarro―. Tienes un hermoso rostro, ¿Qué dices si nos vamos a otro lado, uno con menos gente, eh?

Reki no se inmutó, levantando su cabeza levemente para que viera un collar de color índigo que rodeaba su cuello. Había una marca muy reconocida por los alfas del lugar, la de una media luna boca abajo, demostrando que la misma marca estaba tatuada en su cuello.

― ¡Ah! ―el hombre hizo una mueca de desagrado―. Ya eres la perra de Snake ―inhaló de su cigarro―, dime, ¿te trata bien? Estoy seguro que puedo darte un mejor rato de lo que él te da.

Reki suspiró, aquel hombre no se cansaba de hablar. Esperaba que el mostrarle el collar lo alejara, pero nunca faltaban los insistentes. Abrió su boca para darle una advertencia, sus palabras crudas no le afectaban en lo absoluto, había escuchado peores.