Mi omega BrightWin

Mi omega

Bright y Win se graduaron hace un año de la Universidad ahora llevaban casi un año viviendo juntos.

Bright sabia que estaba en problemas cuando su novio lo recibía con una mirada fría y los brazos cruzados. Se había demorado más de lo inusual en el supermercado ¡Pero no era su culpa! Hoy había mas gente de lo normal. Y era Domingo.

Sin tener una respuesta del menor camino hacia la cocina con las bolsas en mano listo para desempacar hasta que escucho un gruñido del parte del omega.

-No te dije que te movieras.

Bright tenia paciencia y demasiada en realidad. Sabia que su novio era un omega dominante y no le molestaba en absoluto, estaba tan enamorado del omega que no le importaba doblegarse a sus peticiones. Pero el era un Alfa que también tenia limites en aceptar los caprichos de su omega.

-No te pedí permiso Win.

A Bright le encantada provocar a Win.

Lo siguiente que sintió fue como su cuerpo era arrojado al sofá cayendo de espalda con el omega gruñendo encima suyo. 

-Me encanta cuando te pones así de violento y celoso mi omega.

Win empezó a olfatear el cuello del mayor si encontraba otro aroma que no sea más que el suyo. Satisfecho soltó un ronroneo recostándose encima del mayor cubriéndolo con su aroma.

-¿Por qué tardaste tanto?

Bright abrazo al menor acomodándose en el sofá buscando una cómoda posición. Luego jalo la manta que estaba en la mesita de al lado arropando sus cuerpos con ella. 

-Había mucha gente y ni hablar en la fila para pagar-contestó-creo que mejor iré en la semana.

El omega asintió disfrutando del momento dejándose llevar en los brazos de su Alfa y de su delicioso aroma. Solo suyo.

-Te extrañe-murmuró el menor-no me gusta despertar y no verte a mi lado.

Bright sonrió y beso la frente del omega pasando su mano por la espalda del menor dando leves caricias que el menor disfrutaba.

-Te prometo que la próxima iremos juntos. Pero prométeme que no saltaras encima de un omega que me mire o me hable. ¡Nos vetaron de dos supermercados!

Win bufo en desagrado sentándose nuevamente sobre su Alfa tomando sus muñecas y llevarlas hasta su cabeza demostrando dominación. 

-Ya hablamos de esto Win hace dos años-su omega se notaba enojado-recuerda que hablamos que controlarías tu posesividad.

El omega seguía gruñendo pero soltó sus muñecas, algo que agradeció el Alfa había sentido un poco las garras de su omega salir.

-Eres mío, solo mío.

Bright con algo de fuerza intento incorporarse y  sentarse en el sofá pero el omega no se lo permitió.

-Mi omega celosito-murmuro cerca al rostro de Win, ganando un sonrojo en el rostro del menor-sabes que solo soy tuyo. Pero prométeme que harás el intento.

-Bien pero no prometo nada, es una promesa.

Bright sonrió empezando a besar su frente, sus mejillas, su nariz y luego sus labios que como siempre fue una batalla por saber quien llevaba el control. Muy pocas veces Bright llevaba el control en los besos.

-Vamos a la cama-habló entre besos cargando al omega en sus brazos. 

El omega sonrió pasando sus brazos por el cuello del Alfa y entrelazar sus piernas.

-Ya lo decidí.

La pareja se detuvo en la puerta de la habitación. Bright lo miro confuso.

-¿Que decidiste amor?

Win miraba embobado y sonrojado cada vez que Bright lo llamaba así.

-Que...si me gustaría tener ya a nuestros cachorros. Así que más te vale tener una buena puntería. Por que no falta mucho para que mi celo empiece.

Bright miró con tanta picardía y amor a su omega que en un segundo ya estaban en la cama el encima de su omega.

-Omega tu Alfa tiene tan buena puntería que quedaras embarazado de una camada de cachorros-beso su vientre por encima de la ropa-Pero podemos ir practicando hasta que tu celo empiece ¿Qué opinas?

-Me encanta la idea Alfa.