Dibujando atardeceres.

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El día entero se podía resumir en una sola palabra: Aburrido.

Las clases habían sido demasiado pesadas como siempre, el almuerzo estuvo tranquilo y Jessi ya no me hizo casi tener un ataque de nervios como la última vez. Pero por supuesto que me vengué de ella y la hice sufrir.

La ignoré por un buen rato y le dije que iría de compras. Lo que significaba tener su pasatiempo favorito completamente sola, sin ella entrando de tienda en tienda para ver y tocar absolutamente todo sin comprar nada.

Fui muy cruel, lo sé. Seguro su corazón rosa se sintió traicionado al oír eso de mí pero que puedo decir, me gusta tener mi perfecta venganza.

Sin embargo obviamente no hice nada de eso y tampoco estaba en mis aburridos planes hacerlo.

A esta hora, casi nadie quedaba en el instituto. Apenas tocaba el último timbre todos salían corriendo a sus casas como si no hubiera un mañana y todos estuviéramos a punto de morir. Eso no era lo mío.

Yo prefería tardar un poco más en salir y quedarme un rato sola, con mis pensamientos. A veces me quedaba en la biblioteca o simplemente caminaba por los pasillos disfrutando de la buena música en mis audífonos.

Tus pensamientos son lo que te mata lentamente, Lilieth.

En realidad lo que me mata de aburrimiento eres tú, amargada conciencia.

—nótese el sarcasmo utilizado beneficiosamente para ignorar la verdad de lo que mi conciencia me acababa de decir—


Salgo corriendo al gran patio de entrenamiento como si pudiera escapar de mi misma y me siento en una de las altas gradas que sobrepasan el techo del inmenso instituto de un solo piso y dejan una completa vista del cielo frente a mi.

Tiro mi mochila a un lado, sentándome para apreciar la hermosa vista antes de que algo me impida seguir admirando.

No puedes escapar de ti misma, descerebrada adicta al chocolate.

Lo sé.

Sé que estar sola no es una de las mejores formas de pasar el tiempo ya que siempre me desfavorece el desadortunado hecho de quedarme con la única persona que me atormenta tanto.

Yo misma.

¿Soy tan aburrida? ¿Por eso no tengo más amigos además de Jessi? Me pregunto, tratando de encontrar una respuesta si lo grito al cielo. Algo de mi no encaja con todos los demás y me impide ser sociable por más que diga que amo ser solitaria y la rarita que se la pasa con sus audífonos en su propio mundo paseándose por todo el instituto como un fantasma que solo existe para si misma.

Yo no sé lo que es el salir y disfrutar con un grupo de amigos, tampoco he tenido el privilegio de que varias personas que me conozcan me deseen un feliz cumpleaños o me inviten a realizar planes estúpidos pero necesarios. Estoy terriblemente acostumbrada a recibir un "Feliz cumpleaños, Lilieth" de mis padres, Jessi, los señores Jeon y por más que no me guste también de Jungkook. Yo nunca he sido la opción de alguien para reunirse a tomar algo y charlar.

El mundo es un terreno nuevo y sin explorar para mí fuera del instituto y de mi casa.

¿Mi vida es tan desolada como para odiarla yo misma? No lo sé, ni siquiera sé que siento al respecto sobre hacer lo mismo siempre, tan repetitivo de llegar al punto que parece más una obligación que un hábito o pasatiempo que me guste tener.

𝑺𝑬𝑹𝑬𝑵𝑫𝑰𝑷𝑰𝑨 | jeon jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora