Blood Love: Zhadonic

Capítulo 1: El inicio del caos.

Esa parecía ser una tarde tranquila en el sector Mobius, el cielo estaba despejado y el sol brillaba con mucha intensidad, en un campo grande de césped verde recortado estaba en un erizo azul de diez años, el pequeño estaba observando a sus alrededores mientras que parecía estar buscando a alguien, traía dos dagas en sus manos hasta que le dio la espalda de donde saltó un erizo mayor que lo asustó.

El erizo menor de nombre Zonic, reaccionó rápidamente bloqueando el ataque del mayor, este no era más que su padre, el comandante del sector Möbius, el renombrado Zokar the hedgehog, erizo verde de ojos azules. El cual tenía sólo un hijo, Zonic the hedgehog.

Solía llevar a su retoño a los campos de entrenamiento donde sólo ellos lo usarían. Desde muy temprana edad, el erizo de pelajes azules había mostrado querer aprender el arte de ser líder de un sector. Perseguía a su padre a las reuniones de manera sigilosa para que nadie se diera cuenta, observaba como su padre lideraba las conferencias y estaba fascinado, no por algo él era a quien admiraba.

Zokar lo entrenaba desde joven por los deseos de su hijo, el niño mostraba destacarse en las pruebas, sin embargo, su mayor deseo era estar a la par de su padre algún día. Y poder ser el próximo en la línea para ser un digno sucesor del mayor.

Ahora mismo estaban en pleno entrenamiento, a pesar de que el pequeño estaba dando de todo lo que tenía, su padre estaba bloqueando los ataques del niño, hasta frenarlo propinandole un golpe leve que hizo que el pequeño se cayera.

—Siempre verifica que mientras estés atacando al enemigo, no vayas a bajar tu guardia. —Mencionó el mayor.

El menor asintió y volvió a atacarlo, cuando lo golpeó en las piernas el mayor sólo dio un salto para evadirlo y alejarse para luego frenar con su palma al menor chocando está en su pecho.

—Tienes un buen progreso hijo. —Admitió Zokar dándole la mano para levantarse.

—No importa lo que haga papá, no podré superarte. —Se sentó rendido mientras bajaba su mirada.

Zokar lo tomó del mentón levantando su mirada y sus ojos los cuales brillaron con el reflejo del sol.

—Se que serás incluso más fuerte, tú mayor misión no es igualarme, es ser mejor que yo. —Mencionó sonriendo de lado. —Ahora levántate, no hay tiempo para los sollozos, eres mi hijo, y confío en tí para dejar este sector a tu mando.

El menor asintió contento y se levantó para seguir con sus movimientos frenéticos en contra de Zokar. Sin embargo, de pronto se escuchó una fuerte explosión que alarmó al padre y al hijo. Zokar observó un humo que empezaba a notarse por el sector de su base y las demás viviendas que estaban cerca. Estaba por ir hasta que observó a su hijo, eso lo frenó por completo.

—Zonic, ve con tu madre. —Ordenó mientras ambos se empezaban a dirigir a la base.

—Pero papá y-

—¡Te dije que vayas! —Exclamó mientras tomaba otra dirección.

El niño se fue corriendo por los interiores del aquella gran edificación de color blanco. Pasó corriendo por los pasillos mientras seguía escuchando más explosiones que hacían que el suelo temblará. Abrió la puerta de la habitación de sus padres bruscamente encontrando a su madre adentro, la cual tenía un semblante de miedo mientras apuntaba al frente con su arma de muñeca.

—Zonic. —Pronunció y él corrió para abrazarla besándolo en la frente. —¿Dónde estabas? Me preocupe cuando dijeron que no estabas en la base.

—Fui con papá para entrenar en el campo, ¿Qué está pasando mamá?

Zalena, eriza de color morado no quería decírselo, y sólo se dedicó a abrazarlo. Hasta que de repente empezó a escuchar pasos por los pasillos y disparos, bloqueó su puerta con el código que había en está y además moviendo varias piezas del dormitorio.