Capítulo dos: De pocas palabras

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Miss Gina's pov


Cuando esa mañana estacioné mi camioneta, bajé de ella para ir al colegio y me percaté de que un arcoíris se asomaba a lo lejos, supe que era el comienzo de un maravilloso día.

Solía investigar sobre muchas cosas, en uno de mis descubrimientos encontré una hermosa teoría que decía que el arcoíris representaba un pacto entre Dios y los seres vivientes... que cuando aparece en las alturas es como si Dios dijera: "No les voy a repetir lo del diluvio, quédense tranquilos".

Sin mucho tiempo para pensar tampoco, entré a mi salón de clases, prendí aquellas luces decorativas que madre María Antonieta me había obsequiado y finalmente me senté en la silla de mi escritorio a esperar que mis alumnos llegaran.

Era temprano... mi reloj marcaba 7:03 am.


- Paz y bien Yadiel, es bueno verte.

- Paz y bien miss Gina. Pude notarlo algo nervioso, por lo que preferí no decir nada más. - Es... ¿Hoy tenemos clase?

- Sí, después del descanso.

- ...

- ¿Has pensado en qué escribirás para tu poema?

- ¿Poema? Oh... no, la verdad no escribo, no me gusta hacerlo, o quizás no puedo, pero no sé, nunca lo he hecho, creo. Murmuró la última frase.

- Mhm... ya veo. No quería reprobarlo por no presentarme nada, pero tampoco podía dejar que hiciera lo que quería, aunque claro, era nuevo, no me conocía, tenía que manejar la situación lo más normal posible, es decir, no había forma de que tratara a Yadiel como trataba a uno de mis estudiantes del 2019... con tanta confianza, eso se ganaba con el tiempo. - Mira, yo en verdad no te quiero poner una mala calificación... así que hagamos esto ¿Qué te parece si mañana me muestras aunque sea una estrofa de tu poema y después de ayudo un poco con lo demás? Eso sí, no esperes que te pase con la máxima nota. Aclaré.

- Haré lo mejor que pueda... gracias. Sonrió debilmente.

- A ti por poner un esfuerzo. Le devolví aquella sonrisa. - Y... ¿Qué tal les fue allá?

- Bien. Respondió algo sorprendido por mi pregunta. - Bien... conocimos gente buena, gente mala también de hecho. Rio, supuse que habría recordado algo, quizás le preguntaría luego. - Y la verdad es que tuvimos un buen tiempo allá.

- Me imagino... ¿Qué pasó con la gente mala... o con la gente buena?

- Jajaja. Rio él. - A quienes nos ayudaron, siempre los recordaremos, los llevamos en el corazón desde que nos fuimos.

- ...

- Con la gente mala... pues, digamos que las cosas no terminaron tan bien. Volvió a sonreír, quizás inconscientemente.

- ¿Có-. Fui interrumpida por las voces de mis alumnas entrando al salón.

- Entonces me parece que no hay razón para que no quieras correr hoy.

- No jodas, Vistima, tú no corriste ayer y no te dije nada.

- Lenguaje. Reclamé cuando llegaron cerca a mi escritorio.

- Lo siento miss Gina. Rio algo avergonzada Adriana pero sin dudarlo mucho tiempo, fue corriendo a abrazarme. - Paz y bien.

- Paz y bien. Saludé a ambas. - ¿Qué tal? ¿Se sienten bien?

- Sí, todo bien. Me respondió Andrea. - ¿Yadiel? No te había visto, ¿Qué tal? ¿Estaban hablando?

- Oh sí... miss Gina me estaba preguntando sobre qué pasó con la gente mala que conocimos allá. Pude notar como Adriana dejó de mirar a Yadiel para mirar de inmediato a Andrea, y ella, sin poder contener la risa simplemente tomó la palabra.

Los mejores meses de mi vida [Secuela After the bell rings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora