Nunca pensé que me dejarías [KokoInui]

One Shot

Notas:
>Esto es principalmente KokoInui, pero tiene una gran parte de mención DrakEmma (Draken × Emma). Si a alguien no le gusta, no lo lean :).
>En línea de tiempo, sigue el pre-Canon del último arco. Por eso: spoilers del manga.

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Nunca pensé que dejarías de estar a mi lado

[Inui Seishu × Kokonoi Hajime]
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—¿No deberías verte más feliz, Inupi? —la voz de Draken lo sacó de su ensimismamiento, pudo sentir el frío de una lata colocada en su nuca.

Inui frunció los labios ante la sensación pero no se quejó, tomó la lata de soda que su compañero le ofrecía, viendo como este se sentaba frente a él.

—Estoy feliz, Draken— afirmó pese a la calma de su rostro, su compañero soltó una risa entre dientes antes de abrir su propia soda. 

Habían abierto su tienda de motocicletas apenas hace unos días. La inauguración había salido bien, todos los ex miembros de la ToMan habían asistido, además de algunas personas más. Incluso en sus primeros días habían tenido una buena recepción, como cabría esperar. 

Inui siempre quiso seguir el legado de Shinichiro, primero con los Black Dragons, y ahora con su taller. Recuerda vagamente hablarle a Hanagaki sobre los buenos recuerdos que tenía en ese lugar, ahora tenía la oportunidad de crear los propios. 

Sin embargo, nunca imaginó que Koko no estuviera ahí. Ahora que no lo tenía a su lado, ¿cómo podía sentirse completamente satisfecho? ¿Cómo sentirse satisfecho cuando su mejor amigo no vendrá y compartirá anécdotas en ese lugar nunca? 

Aquel día se habían despedido y sus caminos se habían separado para no volver a cruzarse. 

—Sé en lo que piensas, Inupi—comentó Draken. Cuando Inui volvió su mirada hacia su compañero, pudo ver que Draken no le devolvía la mirada. La vista de Ken se encontraba en las partes de aquel CB250T que estaba a un costado, uno de los proyectos personales de Draken, algunas piezas habían llegado ese día—. Entiendo el sentimiento, la persona que siempre pensaste que estaría a tu lado cuando tuvieras este tipo de logros, no está. 

Inui bajó la mirada, aquella lata había comenzado a sudar sobre su mano, una pequeña gota se deslizó y cayó al suelo.
 
Se siente egoísta. Inui ha estado los últimos días suspirando, pensando en que extraña a su mejor amigo. Pensando en que le hubiera gustado tenerlo ahí ese día, que le hiciera algún comentario ácido pero en el fondo de apoyo hacia los planes de abrir el taller. Pensando en que le daría un golpe en el hombro por no haber sacado el máximo provecho de las finanzas del primer mes. 

Inui se lamenta extrañando encarecidamente Koko, pero al menos sabe que Koko sigue ahí afuera en alguna parte, haciendo su vida como mejor le parezca. 

En cambio, la persona que Draken extraña se ha ido para siempre. 

Hacía poco más de un año del aniversario de la muerte de Emma, poco menos de que Mikey decidió cortar todos sus lazos con los antiguos miembros de ToMan. Draken había perdido a la persona que amaba y a su mejor amigo. 

Si alguien debía lamentarse aquí no era él. Aún así, no podía evitar sentir nostalgia por la constante falta de Kokonoi en su vida. 

—Lo siento, Draken —murmuró Seishu, apretando aquella lata entre sus manos, sin siquiera haberla abierto. 

—¿Por qué te disculpas, Inupi? —Draken le sonrió, negando con la cabeza antes de tomar un sorbo—. Cada quien lleva sus cargas, no debes perder por completo a alguien para extrañarlo —esta vez, sus ojos se encontraron. Inui pensó en el fondo de su mente que pese a que tenían la misma edad, en ese momento Ryuguyi se veía mayor—. Así funciona el amor, después de todo.