Era un día tranquilo y todo transcurría como de costumbre en mi ciudad, iba camino a mi departamento después de la universidad con mis roomies, éramos únicamente chicas; Aalish, Srivani y yo, Tancy.
En cuanto llegué Aalish estaba llorando en la sala por qué había terminado con su novio y se encontraba muy triste, conmigo venía un amigo que vivía en el piso de abajo, Arek. Entre la melancolía y lagrimas de Aalish Arek propuso jugar una oujia.
Nuestras miradas cambiaron repentinamente e incluso Aalish dejó de llorar, él pretendía que Aalish le preguntara a la ouija que pasaría con su futuro y tal vez podría sentirse mejor. Srivani sabía dónde conseguir una pero aún se nos hacía algo peligroso para todos.
-Sé donde conseguir una ouija-dijo Srivani.
-¿Qué? ¡No! Ya hay muchas películas que explican por que eso es malo-dije preocupada.
-Por favor Tan, eso son películas, siempre exageran o inventan cosas que no son reales-exclamó Arek con un tono burlón.
-Srivani...consigue la tabla de ouija-dijo Aalish.
-Aalish no sabes que puede decir esa cosa, puede no ser la mejor decisión-dije temerosa.
-No tienes que jugar Tancy, esto es algo que yo quiero hacer-exclamó Aalish.
Al siguiente día me encontré con mi novio en los jardines de la universidad y hablé con él sobre lo que estaba pasando.
-Wow, eso da miedo ¿No crees?-dijo él.
-Bastante ¿Puedo quedarme hoy en tu casa? No me sentiría cómoda durmiendo en una casa donde se está jugando a la ouija-le pregunté tranquilamente.
-No Tan, perdón, tengo cosas que haces ésta noche, en verdad lo siento-respondió algo apurado.
Una vez nos despedimos sentía una espina, una mala energía ya tenía un tiempo diciendo que tenía cosas que hacer por las noches me preguntaba si la ouija podría ayudarme a saber algo.
Llegó la noche y con ella Srivani con la tabla de ouija y decidí jugar, apagamos todas las luces y encendimos unas cuantas velas para iluminar levemente la sala, yo venía de una familia completamente católica y tenía muchos santos y símbolos religiosos al rededor de la casa que quité antes de jugar. Nos sentamos todos al rededor de la tabla y colocamos las yemas de los dedos sobre la plancha. Arek fue quien comenzó con unas palabras "Mediante esta tabla de ouija nosotros cuatro Arek, Srivani, Aalish y Tancy, ¿Algún ente está aquí con nosotros?" De pronto la plancha se movió hacía el sí. Todos nos quedamos sorprendidos, yo quería terminar el juego pero si quitaba mis dedos así nada más podía ser peligroso.
Arek levantó la plancha y observó a través del cristal y observó todo alrededor de la sala pero no había nada, por lo que pensó que habíamos hecho algo mal, aún así continuamos jugando. La primera en preguntar fue Aalish y preguntó sobre su futuro, la plancha lentamente marcaba cada letra indicando las palabras familia y amor, esto decía que Aalish tendría una familia llena de amor a lo cual ella se sintió más aliviada.
Todos hacían diferentes preguntas, entonces yo pregunté sobre lo que pasaba con mi novio y la plancha formó la palabra Briana, lo primero que pensé que me era infiel con esa chica pero no creía que él fuera capaz de eso, por esa idea me mantuve tranquila. El tiempo siguió y siguió y entonces la tabla ya no se movía y antes de que alguien pudiera repetir una pregunta la plancha comenzó a moverse sola y entonces comenzó a formar diferentes palabras y al unirlas todas, la tabla quería que hiciéramos un rito el 28 de Agosto al cual no queríamos acceder.
Arek con voz alta gritó -Te destierro demonio y terminó este juego en nombre de nuestro señor- y entonces empujó y quitó nuestras manos de la tabla y comenzó a encender todas las luces y a apagar todas las velas.
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Ouija
HorrorJugar algo como la ouija puede parecer divertido al principio cuando todo son risas, pero ¿Estas dispuesto a apostar tu vida por unas risas? No todos los demonios son malos.