Argentina (One shoot -True colors)

Argentina

One shoot de True Colors.

Argentina

Misiones, Argentina.

Era febrero, Nate y yo habíamos estado recorriendo algunos países de latino América junto a Sky, hasta que volvimos a Italia y pasamos unos días con mi familia. Luego de estar con ellos decidimos seguir nuestro recorrido, sin nuestra pequeña ya que mamá quiso que se quedara con ellos por esa vez, luego de nuestro viaje que duraría solo unos días pasaríamos a buscar a nuestro retoño. Nuestro próximo destino iba a ser Argentina, habíamos pedido vuelos para ir a la ciudad capital del país pero no habían más por lo que decidimos comprar uno que quedara en algún otro lugar del país que fuera bonito. Nos dieron tres opciones, pero la que nos llamó la atención fue "Misiones" ya que allí se encontraba parte de la reciente octava maravilla del mundo y me hacía mucha ilusión poder conocerla.

Al momento de tomar el vuelo, a Nate lo retuvieron en seguridad ya que sonó la alarma al momento que pasó, estuvieron más de diez minutos buscando el objeto responsable del ruido y al final fue un video juego que tenía en su pantalón- ¡Yo no puse eso ahí! -se quejó él poniendo cara de limón agrio, al tiempo que llegaba saltando en un pie ya que no logró ponerse ambos zapatos antes de salir de la zona de seguridad.

-Claro -respondí irónicamente. Es que si no lo había puesto él ¿Cómo no había sentido un disco dentro de sus pantalones? Y no digo en su bolsillo, sino literalmente dentro de sus pantalones.

-¡Te lo juro chispita! -reafirmó él más que frustrado.

-Entonces ¿Quién lo puso? -pregunté alzando ambas cejas.

-Estoy seguro de que fue Mateo, no quería que lo dejara -contestó terminando de colocarse las zapatillas.

Rodé los ojos con una sonrisa en el rostro, esos dos parecían más esposos que Nate y yo.

-Bien, te creo ¡Pero ahora apúrate que ya llamaron a los pasajeros de nuestro vuelo!

Ambos comenzamos a correr por el pasillo rápidamente, por suerte llegamos a tiempo.

En el viaje, Nate temblaba demasiado y yo tomaba su mano, a pesar de haber viajado tantas veces el seguía nervioso por ir en un avión, siempre estaban las tres posibilidades en su mente: "¿Qué pasa si se cae el avión?", "¿Y si hay una bomba?" y la última y más imposible de todas "¿Y si hay serpientes venenosas como en Snakes on a Plane[1] ?" Juro que lo hubiera golpeado, si no fuera tan terriblemente adorable, aún así era molesto como un chinche en el trasero.

Al llegar ambos bajamos y no tuvimos ningún tipo de problemas con seguridad ni video juegos escondidos, salimos del aeropuerto y el calor nos golpeó de repente, nuestros abrigos nos asfixiaban de sobremanera ¡Estaba ardiendo! Habíamos pasado del frío -no tan frío- invierno de Italia al verano pleno de Argentina y la diferencia se hacía notar. De inmediato nos deshicimos de las telas innecesarias pero aún así el ambiente se sentía denso y hasta se podía ver como se nublaba el lugar por el calor, como si estuviéramos en el desierto más caluroso del mundo. No era el lugar más cálido en el que habíamos estado, pero al tener pantalones largos y de algodón puestos era más de lo que soportábamos.

-¡Esto es un horno! -se quejó Nate, al voltear a verlo pude ver como algunas gotas de sudor bajaban por sus mejillas mientras caminábamos.

No sabíamos nada del lugar pero ya encontraríamos a alguien que nos guie como en los viajes anteriores, las personas de América Latina eran extrañamente serviciales a diferencia de los países anglosajona y eso era algo realmente apreciable. Las personas pasaban de un lado a otro riendo y haciendo polvo con sus pies ¿He mencionado que la tierra era de color marrón casi rojiza? Bueno así era, y Nate intentaba no pisar demasiado fuerte el suelo para no ensuciarse demasiado.