Menú de Dios [#2]; Stray Kids

Cuarto Interludio

SeungMin había hecho lo que pudo, y entre llamados e insultos, el grupo llegó agotado a Stayville- separándose en equipos para llevar a HyunJin al Centro de Salud, y atender a JeongIn en la Residencia.

—¿Cómo demonios pasó esto? —preguntó JeongIn de mal humor. La resaca ya le había golpeado, y lo último que él deseaba era lidiar con más heridos.

—¿Por qué están los gatos de MinHo? —ChangBin también habló, ayudando a SeungMin a colocar a JiSung sobre la cama.

—Es divertido... —murmuró JiSung, fatigado—. Fue divertido..., incendien la casa... de MinHo...

—Hice lo que pude —le comentó SeungMin a JeongIn, luego de que sacó el vendaje y torniquete improvisado que SeungMin hizo en el muslo derecho de JiSung—. Llegó de la nada con los gatos de MinHo, desagrado.

JeongIn no habló. Cortó con las tijeras el vendaje, torniquete y pantalón de JiSung para que, con una mano, presionar de lleno la herida del muslo mientras que buscaba con su otra mano en su mochila. —Alguien páseme unas gazas limpias- y vodka.

—No queda vodka —informó SeungMin.

—Pues- ¡Ve a buscar!

ChangBin se incorporó al lado de JiSung, en la cama. —Hola.

—Hola... —saludó JiSung, totalmente pálido—. ¿Encontraron a Chan...?

—Sep, él está bien —aseguró—. Se llevaron a HyunJin al Centro de Salud. Vendrá en cualquier momento.

La mención hizo a JiSung fruncir el ceño, pero no dijo nada al respecto. SeungMin regresó con una botella de soju, y JeongIn la abrió y vertió sobre el muslo para limpiarlo.

—¿Qué mierda te pasó? —volvió a cuestionar él—. Estás llenos de mascadas.

—El gato de MinHo está... maniático —contó JiSung. De repente, se tocó la cara—. Ah..., salí sin parche.

—Está bien...

—¿Por qué me pasan cosas malas?

—Estás delirando.

—¿Fue porque robé? Mi mamá siempre decía que me llegaría el karma —comentó, bajando su mirada para ver a JeongIn sellar las heridas de JiSung—. Ya no he robado...

ChangBin no sabía si era porque no se había permitido romperse desde el accidente con Yeji que se sintió conmovido. Chan estaba bien- perdiéndose hacia el Centro de Salud para auxiliar a HyunJin; ChangBin no sabía cómo lidiar con la melancolía de JiSung solo, especialmente cuando se sentía débil.

—Esto no es castigo de nadie —aseguró ChangBin mientras acariciaba el pelo de JiSung—, así que deja de ser dramático. Te vas a sanar.

JiSung presionó sus labios, y miró su muslo. JeongIn tarareaba mientras parecía examinar si es que necesitaba sutura o no, pero como sus conocimientos médicos estaban interferidos por la borrachera, JeongIn consideró la idea de dejar la herida tal como su propia herida del cuello- abierta, pero contenida.

—¿Cómo dices que llegó? —le preguntó ChangBin a SeungMin.

—Me llamó y me dijo que dibujara un cuadrado en el suelo, y llamara a Doongie —explicó, cortando un vendaje para JeongIn—. Apareció de la nada- ni siquiera hizo pop o algo así. Solamente... llegó.

Los gatos de MinHo: Soonie, Doongie y Dori, se encontraban entretenidos jugando en el desorden de ChangBin- metiéndose en cajas, armarios, escondiéndose bajo los cúmulos de topa y pateando los pequeños objetos que estaban restregados por el suelo.