#Hell1.

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ADVERTENCIA: Puede ser esto un contenido sensible.

Dedos largos, blancos y finos, tal cual el más elaborando jade se movían con suavidad y lentitud, con elegancia y melancolía sobre las tensas y gastadas cuerdas del Guqin.

¿Cuantas veces lo había hecho ya?.

¿Cuantas veces había intentado ya, llamar el alma de su amado Omega?.

HanGuang-Jun, Lan WangJi, Lan Zhan, el segundo jade de Gusu Lan, no sabía, realmente no lo sabía, habían sido tantas y tan seguidas las veces que intento llamarlo que incluso sus dedos dejaron ya de sangrar como el primer día.

Suaves risas hicieron que sus muertos y fríos ojos dorados alzaran la mirada y enfocarán sus orbes sobre aquel ser que tanto odiaba y que aún así podía ser feliz acostada de la vida de su más grande amor.

Acosta de su propia felicidad.

Jiang WanYin, Jiang Cheng, el sangriento Sandu Shengshou, se hallaba en Cloud Recesses, en uno de sus tantos jardines, acompañado de Lan QiRen, Lan XiChen y su hijo y heredó, Jiang Yuan, Jiang SiZhui de cortesía.

¿Como podía aquel sanguinario Omega ser feliz?.

¿Como se atrevía a formar su propia familia luego de matar a su Shixiong?.

Lan WangJi, inmerso en la escena fue inconsciente de como sus manos rompieron el instrumento musical, como el odió en él solo aumentó al verlo reír con mejillas rojas y ojos vivaces.

Sus colmillos crecieron y su boca se inundó con su propia sangre.

-"¿Como te atreves a ser feliz luego de arrebatarle la vida a Wei Ying?" -pensó con rencor y bajos gruñidos-

Su odió y su mirada fueron tan intensa que incluso sus antes opacas orbes se tiñeron de un brillante brillo dorado, haciendo que la persona en la lejanía se estremeciera hasta detener sus pasos y acercarse inconscientemente hacia su hijo Alpha en busca protección.

Con rostro endurecido y una imperceptible sonrisa de desprecio dibujada en sus labios, Lan WangJi se dio la vuelta y desapareció entre los árboles y el bambú.

Si, así debía vivir Jiang WanYin, asustado, temeroso, humillado, despojado de su orgullo y arrogancia, de su felicidad.

Debía vivir en el mismo infierno en él vivía constantemente.

Cierto sentimiento de regocijo se acentuó en su pecho cuando el recuerdo del miedo y la palidez en el rostro del Omega asaltó su cabeza.

Fue ... satisfactorio.

.....

Sus manos, firmes y callosas debido a las largas horas de entrenamiento comenzaron a sudar y temblar inexplicablemente, su instinto Omega le dictaba, gritaba en voces de alarma, que estaba en peligro, más no había nadie a su alrededor.

Nadie a excepción de Lan QiRen, quien lo veía como un hijo y él al Beta como un padre, XiChen, quien era como un hermano y mejor amigo, siempre dándole consejos y defendiendolo aunque no lo necesitará en aquellas largas y aburridos conferencias de sectas.

Y por última pero no menos importante, Jiang Yuan, su hijo, su SiZhui, aquel pequeño que un día fue traído a sus brazos por uno de sus discípulos.

Aún recuerda aquel día.

Flashback.

Las lágrimas no dejaban de bañar sus mejillas, el odia hacia si mismo solo aumentaba a cada segundo que pasaba, con cada respiro que daba.

Hell -ZhanCheng-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora