Algo se cocinaba en el chat grupal de los mugiwara, y a diferencia de los platillos de Sanji, esto olía muy mal.
Navegante: Gente, tenemos un problema.
Capitán: Nos quedamos sin carne?
Navegante: No, Luffy.
Capitán: Ya no te gusta la carne?
Navegante: No
Capitán está escribiendo . . .
Navegante: No tiene que ver con carne, Luffy, deja de escribir.
Princesa: Es algo serio.
Navegante: ¿Recuerdan el último lugar en el que tocamos?
Capitán: No
Cocinero: Donde me conocieron, Luffy.
Capitán: Ah, entonces si
Navegante: Pues ya no vamos a volver a tocar ahí.
Tirador: Que? Por qué?! No nos habían contratado ya?
Cocinero: Dejame adivinar, mi familia hizo algo.
Navegante: Amenazaron al dueño. La buena noticia es que igual nos pagaron.
Cocinero: No creo que vayan a detenerse ahí. De verdad lo siento mucho.
Sanji se sentía terrible, sabía que su familia les traería problemas, pero la estaba pasando tan bien, que no había pensado cómo o cuándo lo harían.
Espadachín: No hay problema, hay un lugar del que no pueden echarnos.
Capitán: shi shi shi, internet.
Espadachín: Ya tenemos bajista oficial, podemos subir videos de nuestras canciones.
Princesa: Puedo ayudar a grabar y editar.
Navegante: ¡Qué buena idea!
Tirador: Nada puede detenernos!
Navegante: Ya mismo nos creó cuentas en redes sociales, la pregunta es, ¿Ya pueden tocar juntos chicos?
Espadachín: Si
Cocinero: Incluso aprendí la letra de la mayoría de las canciones.
Capitán: Eso haremos entonces. ¡Prepárense para grabar!
[....]
Los chicos seguían en la cama. Al expresar tan abiertamente sus emociones la noche anterior, habían llegado al punto de compartir también su espacio personal.
-Creo que no debería salir en esos videos, podría usar una máscara o algo así- sugirió algo desanimado mientras veía su celular, recargando su cabeza en el hombro de Zoro.
-Por qué harías eso?- inquirió recargándose sobre la cabeza del otro.
-No quiero meterlos en más problemas por culpa de mi familia- respondió desanimado.
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Binaria forma.
FanfictionAU Moderno. La familia Vinsmoke se encuentra bajo el cruel y estricto yugo de Judge padre, dueño de la mayor farmacéutica del país. Sanji sobrevive el día a día refugiándose en la música y el tabaco, con la esperanza de que su hermana mayor, Reiju...