Apenas el rio se calmó la joven guardiana se lanzo al agua bajo la mirada atenta del Rey y claro de Caspian que no dejaba de verla. Esta corrió lo más rápido que pudo arrojándose sobre el gran León, después de todo habían pasado mas de cien años desde la última vez que lo había visto. Se aferro con fuerza a él, todo el dolor que esta sentía se había desvanecido por completo, era lo que tanto necesitaba. Aslan dejo que la castaña buscara refugio, la amaba tanto como ella a él. Era su protegida después de todo, ella era su hija. El abrazo perduro hasta que los reyes y reinas estuvieron todos reunidos frente a él. Aslan cambio su expresión quedando serio, los demás por su parte mantenían la mirada baja pues estaban conscientes de que habían cometido errores. Solo se arrodillaron esperando el perdón de él.
— De pie, reyes y reinas de Narnia. -Menciono finalmente este. Y así estos se pusieron de pie, excepto el pelinegro. – Todos ustedes.
— No estoy listo todavía.
— Por esa misma razón se que lo estas. -Los cuatro se quedaron viendo, Caspian dirigió su mirada a ella quien solo realizo una reverencia con su cabeza, era la primera vez que ella realizaba ese gesto al futuro rey de los telmarinos. Los cuatro se abrieron paso dejando que los pequeños ratones avanzaran, sobre una improvisada camilla el valiente Reepicheep venia mal herido y sus leales camaradas cargaban con el poniéndolo con cuidado en el suelo. Lucy corrió hacia el dándole una gota de su poción, tan solo unos segundos después estaba completamente recuperado, bueno casi completo.
— Gracias. -Su débil voz basto para darle calma a todos. – Majestad... gracias. -Se puso de pie con ayuda de sus compañeros. – Oh...oh saludos Aslan, es un verdadero honor estar...-Quiso reverenciarlo, más su equilibro no lo acompañaba. – oh...ah. Estoy muy desconcertado. Le suplico su indulgencia por presentarme de modo indecoroso. -Se alzo hacia la Valiente. – Quizás ¿Una gota mas?
— No creo que haga eso.
— Podemos intentar. -Ese comentario provoco risas en Aslan.
— Te sienta muy bien pequeño.
— Aun así, gran rey. Temo que debo retirarme. -Desenvaino su espada dispuesto a entregarla. - Pues lo que me han cortado es el honor y la gloria de un ratón.
— Tal vez das demasiada importancia a tu honor.
— Bueno no solo es el honor, sirve para el equilibrio, para trepar y tomar cosas. -Explico este.
— Con su permiso su real majestad. -Interrumpió con algo de timidez uno de los ratones. – Nos avergonzaría exhibir un honor que se le niega a nuestro líder. -Dijo este, el y los demás sostenían sus colas y las espadas listos para cortarlas.
— No por salvaguardar tu dignidad, si no por el amor de tu pueblo. -Los ojos se Reepicheep y los de sus amigos se abrieron ante la sorpresa, su cola nuevamente estaba en su lugar.
— Oh. -Comenzó a reír por la emoción. – Aquí esta. -Dijo mientras la presumía a los demás. – Gracias, gracias, mi señor. La atesoraré por siempre, desde ahora en más será un recordatorio de mi valía y mi gran humildad.
— Bien ¿Dónde esta el querido amiguito del que tanto me han hablado? -Todos voltearon de inmediato hacia Trumpkin quien guiaba a los telmarinos fuera del agua. Este apenas escucho giro con cierta desconfianza y temeroso avanzo hacia Aslan inclinándose de rodillas frente a el. El gran León rugió hacia el enano, su corazón no dejaba de latir gracias a lo imponente que este era.
Los narnianos y guerreros valientes fueron recibidos con entusiasmo por los pobladores telmarinos, gritos de alegría resonaban en cada rincón de Telmar. Guiando la caravana pequeños niños que corrían lanzando pétalos de flores. Le seguían de cerca Caspian que había sido coronado, la joya real brillaba sobre su cabello y su ropa sucia ahora era reemplazada por un elegante traje. El lucia como nunca. A su lado Elianne, de igual forma llevaba una pequeña tiara de oro con hojas como adorno, un vestido azul claro con mangas transparentes que relucían tan solo un poco, ella se veía mas hermosa que nunca y el nuevo Rey podía verlo. Tras ellos los reyes y reinas de Narnia que vestían apropiados para esa ocasión. La paz era un hecho.
¡Tan solo quedan cuatro capítulos para que termine esta historia!
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Las crónicas de Narnia y la guerrera del bosque Oeste libro 2
FanficContinuación del fan fic la guerrera del bosque Oeste libro 1. Todos los personajes pertenecen a C.S Lewis, a Excepción de Elianne que es de mi creación. No leer a menos que hayas leído la primera parte.