Capítulo 7

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22 de marzo de 2021
Fabrica de Ferrari, Maranello, Italia.

La Fábrica de Ferrari era un caos, había gente corriendo de un lado para otro, tenían que trasladarse a Bahrein, los pilotos parecían ser los más tranquilos de todos, ellos estaban tranquilamente sentados mirando como todos estaban de un lado para otro.

— Ángela, ¿te queda algún pendiente? — preguntó Mattia tomándola del brazo — me gustaría que partieras hoy con Patricia y los chicos. Mañana los alcanzo.

— Tengo unas entrevistas más que confirmar para los chicos a partir de mañana — explicó rápidamente — 20 minutos y partimos, ¿esta bien?

Mattia sonrió.

— Perfecto.

Carlos al escuchar se puso de pie rápidamente para ayudar a Ángela.

— ¿Por qué a ella si la ayudas? — preguntó burlón Charles a su compañero — Paty igual necesita ayuda...

Patricia carcajeó cuando escuchó lo dicho por Charles.

— Pero yo no soy Ángela — dijo ella riendo aún — ayúdame tu, McQueen...

Charles empezó a cargar todo el equipo para la creación de contenido que estaba llevando Patricia, Carlos camino a la oficina de Ángela y la vio en el teléfono.

— Mañana al medio día puede entrevistar a mis pilotos — explicó la chica concentrada, tallándose la sien, no se percató de la presencia de Carlos — le estoy mandando por correo la estructura que me gustaría que siguieran para la entrevista, le agradecería que cualquier cambio me notifique con anticipación. Hasta luego.

Alzó su mirada y sonrió cuando vio a Carlos.

— Estoy muerta — le dijo mientras guardaba su computadora — aún tengo que checar el contenido que se subirá a redes esta semana...

— Descansa en el vuelo — sugirió Carlos — llegando puedes hacerlo.

Al ver que Ángela iba a empezar a cargar todas sus cosas, Carlos se apresuró y el cargo la mayor parte para llevarlo al coche que los trasladaría al aeropuerto.

— Siento que abusó de tu amistad.

— Me gusta que abuses de mi — bromeó.

Ambos caminaron hacia afuera, durante el camino iban platicando de cómo se sentía el español porque este sería su primer Gran Premio con Ferrari y estaba ansioso.

— Yo creo que harás un trabajo increíble, confió en ti.

— ¿Y tu novio vendrá al GP? — preguntó el español de repente.

— Supongo que lo veré en España — se encogió de hombros desinteresada — está ocupado trabajando y eso. Ya le di su pase pero sinceramente no creo que venga, su trabajo siempre es primero, ¿por qué preguntas?

— Pensé que lo invitarías.

— ¿Quiere que lo invite? — preguntó Ángela confundida.

— ¡No! — respondió rápidamente el piloto — digo, no me compete esa decisión.

Ángela sonrió un poco divertida para después soltar un suspiro.

— No va bien con Julio, supongo que siente la distancia qué hay.

— Lamentó oír eso — dijo Carlos sin mirarla — es muy jodido trabajar en este medio, lo siento.

Ángela sonrió triste y negó.

— Las cosas ya estaban tensas desde antes.

Carlos no respondió nada. Se subieron a la camioneta donde ya estaban Patricia y Charles conversando entretenidos, ellos cuatro iban a viajar y el resto del equipo iba a viajar mañana por la mañana.

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