🔥Diluc #1 𝓟𝓻𝓲𝓶𝓮𝓻 𝓔𝓷𝓬𝓾𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸

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Narración: Segunda persona

Situación: ¿Como llegarían a conocerse la primera vez?

Algo...curioso. Seguro

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Estabas caminando por la naturaleza de Mondstadt, tu objetivo era llegar a la ciudad de la libertad, pues estabas viajando desde Sumeru hasta aquel lugar, pero era imposible para ti resistirte al llamado de la naturaleza, más cuando parecía que el viento cantaba al pasar por cada árbol y planta.

Recientemente habías conseguido el permiso de tu sobreprotector tutor, tu hermano, para poder ir a la ciudad de la libertad y hacer una vida allí. No era por despreciar tu hogar ni a tu Acorde, es solo que sentías la necesidad de salir de la proteccion de tu hermano y hacer algo con tu vida tu misma. Entendías su necesidad por cuidarte, pues por desgracia tu vista no era la mejor, no estabas completamente ciega, pero tu rango de vista era muy corto, según médicos, solo tenias el 20% de esta.

Pero aun así, con esa poca vista te volviste buena en las peleas, usando una espada ligera y al poco tiempo consiguiendo una visión, una de Dendro. Igual también no sólo destacarste en las peleas, sino también en inteligencia, haciendo una buena curandera en tu pueblo. También, por la poca vista que tenias, te hiciste de un fiel compañero que te acompañaba y guiaba, un pequeño slime de anemo, algo extraño la unión de ambos, pues la pequeña bola no te atacaba nunca, es mas te defendia hasta de otros slimes, quizás esa era una señal se que debías ir a Mondstadt.

Al principio fue difícil convencer a tu hermano, pero al final lo lograste. El camino también fue duro, muchos enemigos y ladrones quisieron herirte, pero lograste avanzar junto al pequeñín, que en honor al acordé de la nación en la que vivirias lo nombraste Barb y el parecía responder a ese nombre.

-Barb, descancemos un momento, ¿si?-le hablaste al pequeño, quien te guió a la sombra de un árbol para poder sentarte, el poniéndose en tus piernas un rato.-¿estas cansado? Ya no hemos de estar lejos. Escuche que debemos ir con los caballeros de favonius antes de ingresar a la ciudad. Aunque no se si sea cierto eso o no.-sentiste al pequeño moverse en respuesta.-Si, igual preguntaremos. Tu no te separes de mi al llegar, debemos aclarar que no eres peligroso.

Sonreíste al sentir al pequeño brincar suave. Cerraste los ojos y te apoyarte en el tronco del árbol. El viento era relajante, no se podía esperar menos de la región del Acorde de Anemo. Acariciando al pequeño Barb, terminaste dormida unos minutos, gracias el viento y la relajación.

Solo fueron unos minutos, pero te despertaste de golpe al escuchar un golpe y...¿el olor de hierva quemada? Palpaste tu alrededor, mirando a todos lados, Barb no estaba. En seguida te levantaste y corriste a donde olias la hierva quemada. No era muy lejos, y al llegar viste dos figuras, una humana con un notorio cabello rojo, y la otra de tu compañero apenas moviéndose.

Al quedarte dormida, Barb te cuido, saltando a los alrededores protegiéndote, no era la primera vez que lo hacía pero si que era tan cruelmente atacado.

Corrieste con tu arma, y usando tu visión hiciste una pequeña barrera de espitas para protegerte del fuego que salio del arma del que ahora sabías era un hombre.

-¡Alto! ¡Por favor no lo lastimes!-gritaste en una combinación del susto por tu compañero herido y de desesperación igual por este.

Por suerte el hombre se detuvo, mirándote fijamente. No veías su rostro, pero sabías que debía detener una mirada de confusión

Genshin Impact| Reader One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora