Destinos Unidos [Ramcisco] - EDITANDO

Capítulo 7

Francisco

Bueno sinceramente no se como rayos llegar a su casa, no se nada de él, de sentir su aroma puedo, pero es difícil con tantas personas a mi alrededor. Choqué con alguien, no ví como es su cara solo escuché decir <lo siento> supongo que es una mujer, sentí el aroma de Alexy, me dí vuelta para verla, ya no estaba.

Alexy...

Lo extraño, pudo haber sido molesto e irritante pero extraño que siempre quiera levantarme el animo. Debo dejar de pensar en eso. Ahora mi propósito es encontrar a ese chico.

Estuve caminando por horas y horas, no lo encuentro, es como si la tierra se lo hubiera tragado, literalmente, lo bueno es que ya no hay muchas personas en este lugar. Logré captar su olor, me guió hasta la puerta de una casa. Quedé sorprendido por el otro aroma que sentí.

— ¿Emi?

Toqué el timbre, esperé a que alguien saliera. Si a veces no llego a ser paciente, toqué como unas veinte veces, otras veinte veces no hace daño, quise volver a tocar el timbre y en ese instante se abrió la puerta.

Quedé estupefacto al verla, Emi vivía con este chico, ella solo miraba una cajita brillosa, preguntando <¿Qué quiere?>, si, sigue siendo la misma cachorrita a la que conocí, entonces Alexy debe estar con ella. Pero su aroma no es tan fuerte.

— Emi...— dije, levantó la mirada asombrada.— Hola.

— F-Fra-Fran... se supone que... que debías mantenerte... o-oculto.— la veo bastante sorprendida, supongo que esta así por el simple hecho de que siempre decía que no pasaría ni de broma por la ciudad.

— Vine a buscar a Alexy, ¿no está contigo?— pregunté, ella solo me miró confundida, no, no está aquí.

— N-No, pero pasa, ¿qué te hiciste en el brazo?— dijo, parándose a un lado de la puerta, cierto lo había olvidado, cuando estaba en el bosque me tropecé y lastimé mi brazo derecho.

— No te preocupes, no es nada.

— Esta bien. Ve a sentarte, ahora vuelvo.— Se fué corriendo subiendo las gradas, supongo que está buscando a alguien, me parece raro que ella y este chico estén en la misma casa. Escuché que Emi corría de un lado para el otro en la planta de arriba.

— Parece que no está.— al fin había bajado, pero, ¿quién? Tal vez sea ese chico.

— Emi, ¿quién vive contigo?

— Su nombre es Ram, bueno ese no es su nombre real pero prefiere que le digan así.— dijo sonriendo, para luego poner una cara de preocupación.— ¿También sentiste a Alexy?

— Si... sobre eso, ¿Alexy no estuvo aquí?— pregunté tratando de no sonar preocupado.

— Si lo sentiste es obvio que vino aquí, pero no sabría decirte donde se encuentra.— hizo una pausa.— Fran, ¿Ram fue a tu cueva?

— No estoy seguro de eso, ¿tal vez? Solo sé que es fuerte, seguro de si mismo, curioso, le gusta arriesgarse, tiene unos ojos muy profundos color escarlata, su cabello negro y una sonrisa tan tierna.— espera, ¿qué rayos acabo de decir? No, no, no. Dirigí mi mirada hacia Emi, tratando de ocultar mi nerviosismo y me miraba con ojos brillosos.

— Sí, es Ram y te acabas de delatar.— ¿Delatar? Solo la escuché reír.

— ¿Eh? No te entiendo.

— Fran te gusta Ram.— dijo sonriendo, la verdad no sé porque está tan feliz.

— Si, claro, ¿él? ¿Gustarme? Eso no puede ser posible solo nos encontramos una vez, a lo que me dijo Alexy eso del amor requiere tiempo.

— No dije que lo amas, dije que te gusta.

— ¿Cuál es la diferencia?

— Después te lo explico, debemos buscar a Ram y a Alexy.

— ¿Por qué preguntaste si me encontré con Ram?

— Tenía tu aroma impregnado, como si ya...— dejó de hablar por un momento, y soltó una sonrisa.— como si ya fueran pareja.

Se levantó del sofá y subió las gradas, procesando todo lo que dijo, sentí mis mejillas arder, la verdad, hace calor o solo soy yo.

— Necesito beber algo.— me levanté del sofá buscando algo de beber, vi que en una mesa donde tenía adornos habían fotos de Ram y supongo que son sus amigos. Se veía feliz, como ese día, no voy a mentir, me gusta su sonrisa es como si iluminara todo a su alrededor.

Ví otra foto donde estaba él y otro chico abrazándolo, se notaba que estaba nervioso, pero no dejó su sonrisa de lado, me molestó esa foto no se porqué, solo se que golpearé a ese otro chico cuando lo vea.

— Vamos a buscarlos.— escuché a Emi decir mientras bajaba las gradas.

— ¿Qué hiciste?

— Dejé una nota para Ram, para que no me vaya a buscar y me espere aquí. Si es que llega antes.— no sabía que Emi escribía pero bueno.

— Auch.— murmuré, tocando mi pierna.

— ¿Estás bien?

— Sí, no es nada, solo me duele.— le dediqué una sonrisa, al parecer no me creyó porque me revisó pero como le dije no tenía nada. Es como si se me hubiera abierto una herida.

— Vale, no tienes nada, es mejor irnos.

(...)

RamCore

Siento que va a matarme por llevarme su libro, aunque le puedo decir que lo tomé prestado pero no le dije porque estaba durmiendo. Es una buena excusa.

Debí traer a E-ma o a Kplay, él sabe más de estas cosas, ni modo eso me pasa por hacer las cosas a mi manera. ¿Estará ahí? No creo que se haya ido... Y si se fue, me quedo con el libro. Si se preguntan de mi herida no cicatrizó del todo, necesitaba descansar unos días más, pero estoy bien.

Pensándolo bien Fran es mitad dragón mitad humano, como Emi, me pregunto si lo sabe controlar porque al final estará enojado y probablemente quiera comerme.

Después de caminar por un largo rato, logré encontrar la cueva, me acerqué a paso lento ya que leí que los dragones siempre están al acecho y atentos a cualquier tipo de sonido.

No está...

¿Se fue?

Supongo que es normal, quizás fue con su familia, aunque los dragones están extintos. Decidí irme ya que nunca más lo volveré a ver, pero él lado bueno es que tengo su libro y de recuerdo la mitad de un collar. Solté un suspiro pesado recordando su sonrisa y el momento el cual se puso nervioso, fue muy lindo y tierno.

— ¿Qué haces aquí?

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Solo diré que no tenía ideas para hacer este capítulo- pero viendo los recientes momentos ramcisco me inspiré y aquí está probablemente con algunas fallas pero se hizo lo que se pudo.