𝗙𝗜𝗥𝗘 𝗜𝗡 𝗬𝗢𝗨𝗥 𝗘𝗬𝗘𝗦: su mirada chocaba con la mía y sus labios bailaban con los míos
James Potter siempre vivió enamorado de Lily Evans eso no era sorpresa para nadie, hacia lo posible para que ella lo notara y correspondiera su amor...
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Los pasillos del gran castillo se encontraban solitarios, era de madrugada y no había algún rastro de alguien por ahí.
Hailee se encontraba caminando en dirección al lago negro en donde sabía que podría estar tranquila sin que nadie la molestara, era de esperarse pues la mayoría estaban en sus salas comunes descansando, se sentía en paz mientras se sentaba en el pasto y admiraba la luz de la luna.
Dicha tranquilidad se vio interrumpida cuando comenzó a escuchar leves sollozos cerca de donde se encontraba, sin saber que hacer se acercó para poder saber quién era la persona o si podría ayudarla en lo que más pudiera. Fue grande la sorpresa que se llevó al encontrar a James Potter cubriendo su rostro con ambas manos mientras lloraba. La castaña no sabía que hacer, lo más difícil para ella era ver a las personas llorar porque no sabía cómo actuar ante esas situaciones, no sabía si debía abrazarlo o preguntarle la razón por la cual lloraba, así que prefirió sentarse a un lado de él y mirar al lago negro.
— no te preguntaré si estás bien porque está más que claro que no lo estás – fue lo primero que pudo decir para romper el silencio – no se la razón por la que estés llorando pero lo más seguro es que se puede solucionar
James había dejado de llorar pero aún caían algunas lagrimas de sus ojos, se sentía frágil y no sabía si era buena idea contarle sobre sus problemas a una completa desconocida
–tranquilo no necesitas contarme nada, esta bien no estar bien, somos seres humanos y podemos permitirnos sentirnos mal en algún momento
Hailee no sabía que más decir trataba de darle ánimos a James pero al perecer no estaba funcionando porque James comenzó a sollozar nuevamente.
–si dije algo que estuvo mal o te hizo sentir mal, yo lo siento mucho
–no es eso, simplemente mi problema no tiene solución –se escuchó decir a James por primera vez desde que Hailee había comenzado a hablarle– no puedes forzar a alguien a que te ame si en realidad no lo hace
–yo..
– llevo enamorado de la misma chica desde hace algunos años, la trato bien, me interesó en las cosas que a ella le gustan para poder pasar tiempo con ella e incluso hago mi esfuerzo para cambiar por ella pero al parecer todo lo que hago no funciona
– puede que ella no sea la indicada –James alzó su vista y se limitó a verla –no tienes que cambiar por una persona solo para gustarle, cada persona tiene su esencia y eso nos hace únicos, no te conozco lo suficiente pero puedo decir que eres un gran chico, si ella no es capaz de ver la maravillosa persona que eres, sin duda no es la indicada.
– pero en verdad yo la quiero –dijo James un tanto cabizbajo
– puede que la quieras pero a lo mejor no están destinados a estar juntos, se que eso sonó un tanto cruel, suelo ser un poco directa y no se cuando no debo decir cosas así –se expresó Hailee una tanto nerviosa
–puede que tengas razón pero igual si quieres subirle el animo a las personas no tienes que decirle algo que no le gustaría escuchar –sonrió un poco James
–si, puede que tenga que mejorar un poco en eso, pero al menos logré sacarte una sonrisa –también sonrió la castaña
– ahora que estoy más tranquilo me siento un poco avergonzado
–¿por qué?
– porque acabo de llorar y contarte mis problemas amorosos, si me hubieran dicho que terminaría contándole a una chica sobre mi corazón roto me reiría –volvió a sonreír pero luego se dio cuenta de lo que dijo– no me mal entiendas no digo que eso sea malo, me ayudaste bastante pero no suelo contarle mis problemas alguien que no sean mis amigos
–tranquilo entiendo eso, yo igual me reiría si me dijeran que hoy tome el papel de consejera
– las cosas pueden cambiar en cuestión de segundos, tal vez estábamos destinados a cruzarnos y presiento que esto es el comienzo de una amistad– dijo James
– wow, ¿así de fácil se hacen los amigos? –se escuchó como James soltaba una pequeña risa – no te rías, me cuesta trabajo agarrar confianza con las personas
James solo negó un poco con la cabeza y se puso de pie
–ya es un poco tarde, será mejor que regresemos a nuestras salas comunes, mañana tenemos clases –comentó James y Hailee solo asintió con la cabeza
–si, bueno Potter fue agradable hablar contigo, recuerda lo que te dije, no intentes forzar las cosas y mucho menos cambies solo para que alguien se fije en ti
Hailee dio un leve asentimiento con la cabeza en forma de despedida y se dio la vuelta para caminar hacia la sala común de Hufflepuff pero no fue lo mucho que avanzó cuando James la había alcanzado y caminaba a un lado de mi
–¿me conoces? –fue lo primero que dijo el chico en cuanto se posó a un lado de ella – lo siento pero yo no te conozco
– Potter todos te conocen y no te hagas el que no sabes porque estoy más que segura que eso lo sabes muy bien
–en eso tienes razón, pero aún así quiero presentarme– se colocó James enfrente de ella haciendo que frenara– soy James Potter
Extendió su mano esperando a ser correspondida
–un gusto, soy Hailee Deacon –correspondió la mano del chico– si no hay más que decir me despido, buenas noches Potter..
–buenas noches Deacon.
Así fue como ambos tomaron rumbos distintos en dirección a sus respectivas casa pero con una gran sonrisa en sus rostros.
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holaa, estoy muy emocionada por poder comenzar este fanfic, hace mucho que no escribía algo y escribir esto es una gran oportunidad para mi para volver a escribir.
Espero que la historia sea de su agrado y pueden disfrutar de la historia tanto como yo lo hago.
