Tiempo contado

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~Johnny~ 

Mi garganta escocía, sentía una gran cantidad de alfileres enterrándose en mi tráquea, me incorporé despacio y me senté en el frío cerámico del living.

Caleb se acercó para auscultarme, pero lo miré seriamente a los ojos y le dije: Caleb, es prioritario retener a la niña cuando despierte.

Me levanté del piso y corrí como pude a mi cuarto, me tropecé con varias prendas y cosas desparramadas por el suelo, abrí el último cajón de mi armario, lo vacié, pero no estaba allí, comencé a exasperarme, continué con el cajón superior, lo di vuelta sobre la cama y lo que buscaba estaba desaparecido, como último recurso, tantee el contenido del primer cajón, estaba por rendirme, cuando sentí el vidrio rodando en mis dedos, mi rostro cambió y se me iluminaron los ojos.

Tenía la droga, pero ahora tenía que buscar una jeringa, sentía como la frente me sudaba, el tiempo era crucial, si era lo que pensaba, a la joven le quedaba muy poco tiempo.

Caleb gritó de repente: ¡Está convulsionando! ¡Qué haces Johnny! ¡Ven rápido!

Me agaché bajó la cama, saqué el botiquín y hallé una jeringa, respiré, mi pulso estaba algo inestable, desatasqué la tapa, abrí el frasco, metí la aguja y llené la jeringa.

Corrí al cuerpo de la niña, que sufría fuertes espasmos y enterré la aguja en su corazón, dejó de convulsionar en un abrir y cerrar de ojos, volvió en sí, se notaba decaída, pero ya estaba fuera de peligro.

Caleb y yo respiramos aliviados.

Reggie fue el que mató a Damon Oswald, Caleb me miró alarmado. 

~Flash forward~

(Centro de inteligencia y entrenamiento militar Calvin Soux, Oakland)

El clima estaba extraño, estaba visiblemente nublado, sin embargo, el aire se sentía sofocante.

Habíamos comenzado nuestro entrenamiento a las cinco y pico de la mañana, así que ya para la hora en la que nos encontrábamos, que podía jurar eran casi las tres de la tarde, ya me sentía bastante fatigado.

¡Cabo Martin quédese con los muchachos!- gritó el suboficial Brown.

Haríamos nuestro trote matutino de una hora, era muy obvio. Comencé a observar a mis compañeros y compañeras, no lograba divisar a Damon, dónde se había metido, con un par de faltas más, podrían retirarle sin problemas del programa por falta de compromiso y responsabilidad hacia sus labores.

Trotaba por el suelo un tanto pedregoso, mirando de vez en cuando el cielo tan blanco que me cegaba, pude oír la voz del cabo Martin: Que no se repita otra vez, no es primera vez que se retrasa en sus actividades.

(Un salto temporal de un par de horas)

Estaba comenzando a llover, había salido recién de las duchas, llevaba la toalla alrededor del cuello, me observaba una herida que tenía en el pulgar de la mano izquierda, pasé de reojo por una de las tiendas, observé al suboficial Brown y al Cabo Martin, había alguien más pero no lograba distinguir quién era.

De repente, Oona Johnson corrió hacia mí, su expresión era de angustia: ¡Apresúrate! ¡Damon!

¿Qué pasa con él?

Llegamos allí y Damon convulsionaba. Escuchaba gritar a varios: ¡Dónde están los médicos!

Damon gritaba desenfrenado, sus extremidades se torcían, sus dedos se crispaban, le oía decir frases entrecortadas: Es peligroso...1...2...3...lo descubrieron...un plan grande...se aliaron...son peligrosos...los engañan...son peligrosos...van a morir...veneno...equipo...

Coloqué mi oreja cerca de sus labios, le susurré: ¿Quiénes son peligrosos? ¿Quiénes morirán?

Como no respondía a mis preguntas, me erguí y observé su expresión lívida, los ojos muy abiertos y supe que había muerto.

Desperté de mi ensimismamiento, miré al sillón, Ariadna dormía, por su parte Johnny estaba pensativo, se notaba preocupado, tenía las manos entrelazadas sobre los labios.

Me senté frente a él y le dije: Estás en lo correcto, pero el suboficial Brown y el Cabo Martin también estuvieron involucrados.

Debemos encontrarlos, detenerlos e interrogarlos, a ver si logramos sacarles información del paradero de Reggie, porque tengo la sensación de que hay todo un plan muy sistemático y estructurado relacionado con él y que van a haber más torturados con veneno.

Johnny me observó serio y asintió: Pienso igual, debemos irnos de aquí mañana o nos van a hallar tarde o temprano.





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