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────Capítulo 012
EL NUEVO













El aniversario de la desaparición de Will estaba cada vez más cerca y el grupo conectado a los acontecimientos paranormales que se habían desencadenado ese día se adaptaba a lo que ahora era su nueva normalidad. Will visitaba periódicamente a un doctor que lo ayudaba con sus "episodios", los niños habían vuelto a sus actividades habituales excepto que ahora mantenían un ojo sobre el pequeño Byers constantemente. Y Valerie pasaba cada vez más tiempo con gente que ni en mil años se hubiera imaginado.

Nancy y ella se habían vuelto muy cercanas y Wheeler había tenido la magnífica idea de que Steve y Valerie podrían pasar juntos por ella para ir a la escuela, lo mismo de regreso. Así que Valerie veía a Steve Harrington muchísimo más tiempo del que elegiría, a veces lograba escaparse de la pareja pero honestamente era un arreglo bastante cómodo. Su trato con Steve había cambiado, a sus ojos seguía siendo un idiota, pero tal vez era un buen idiota. No sabía cómo explicarlo.

─Harrington, me iré si te sigues demorando ─Valerie advirtió apoyada en el auto fumando un cigarrillo─, tú y tu novia pueden besuquearse luego.

─¿Desde cuándo te volviste una aguafiestas? ─Steve salió del auto junto con Nancy y se apoyó en la puerta antes de cerrarla, mirando a Rowland con el ceño fruncido.

─No nos estabamos besuqueando ─Valerie se movió unos centímetros de la puerta para que Nancy pudiera salir.

─Oh no, claro que no ─dijo irónica señalando sus propios labios, indicándole a Nancy que los suyos la delataban, luego se dirigió a Steve─. No seguiré llegando tarde por tu culpa, Don Juan.

─Eres la razón por la que llegamos tarde ─protestó Steve desde el interior del auto, había olvidado algo─. Si no fuera por mí ni siquiera estarías aquí.

─Pero eso sería mi culpa ─Se encogió de hombros. Steve no dijo nada, tenía la cara arrugada y parecía querer decir muchas cosas a la vez.

De repente Valerie notó cómo todos las miradas iban a la misma dirección, justo donde se había escuchado el derrape de un auto que llegaba a excesiva velocidad. Una pelirroja se bajó y salió disparada en su skateboard, luego un chico que parecía tener la misma edad que Valerie, quizás uno o dos años mayor, bajó con un cigarro en su boca, unos lentes de sol y una inexplicable seguridad en sí mismo. Tenía el pelo enrulado por los hombros y su vestimenta se resumía en prendas de jean: campera y pantalón, excepto por la camisa blanca que lucía con los primeros tres botones sueltos. Valerie no era ciega, estaba bueno.

─¿Quién es ese? ─murmuró. Steve la miró con el ceño fruncido y Nancy sonrió juguetona.

─Ya tienes los ojos sobre el nuevo ─bromeó─, no eres la única.

─Oh, por favor ─bufó─. No tengo "los ojos sobre el nuevo" como tú dices, solo pregunté quién era.

─Sí, claro ─Nancy siguió fastidiando.

─Piérdete, Wheeler ─rodó los ojos pisando su cigarrillo para apagarlo y emprendiendo camino─. Andando Harrington ─Steve le dio un beso de despedida a Nancy que se extendió más de la cuenta─ ¡Me sentaré con alguien más!

. . .

Billy Hargrove era el nombre del misterioso nuevo alumno, y sí, era compañero de Valerie. Pasaron menos de cinco minutos para que Valerie confirmara aquello que había pensado apenas lo vio: se esforzaba demasiado. Aunque pareciera que su actitud coqueta y suficiente fuera natural, Valerie notó que se esforzaba por dar una impresión, exactamente la impresión que estaba dando. Y eso quitó el interés que quizás podría haber tenido por él por completo, otro más a la montaña de falsos. Eso y que era un idiota, solo tuvo que escucharlo hablar una vez para notar eso.

─No deja de mirarte ─Steve murmuró a su lado en clase de Literatura.

─¿Qué o quién? ─respondió Valerie.

─¿Qué o quién? ─Steve repitió confundido.

─Dado que el año anterior nos batimos a duelo reiteradas veces con un monstruo de otra dimensión me parece adecuado preguntar «¿Qué o quién?» ─explicó en voz baja.

─¿No te parece que si un monstruo de otra dimensión estuviera mirándote fijamente el pánico general delataría eso? ─señaló obvio─. Y no hables de eso, aún me aterra.

─Steve "miedoso" Harrington ─se burló. Steve frunció el ceño.

─Cállate ─le dio un pequeño codazo─. El nuevo no deja de mirarte.

─¿Y a mí me importa porque…? ─preguntó en tono irónico, dejando la pregunta incompleta para que él finalice la oración.

─¿De qué hablas? ─preguntó confundido─. Dijiste que estaba bueno.

─No dije eso.

─Pero lo pensaste.

─¿Y ahora lees mi mente o algo así?

─¡Ajá! ─alzó la voz y la profesora lo regañó─. No lo negaste.

─¿Y qué si pensé que estaba bueno hoy temprano? ─se encogió de hombros─. Escuché su nombre y no me gustó.

─¿Billy Hargrove? ─preguntó atónito─. Pero si es un nombre sensual.

─Disculpa, ¿te gusta o algo así? ─cuestionó con agresividad─. Sal con él, no me interpondré.

─Valerie ─protestó.

─Estoy confundida ─declaró dejando de lado sus apuntes─ ¿Desde cuándo nuestra relación de odio mutuo se convirtió en esto?

─Nunca te odié ─murmuró.

─Sí, claro ─bufó─. Hay tarea que hacer, Steve.

─Solo no quiero que seas una solterona amargada ─insistió.

─¿Disculpa? ─exhaló incrédula, riendo ligeramente─. No soy una solterona amargada, y si lo fuera, realmente no es tu asunto.

─¿Por qué tienes que responder agresivamente a todo─Steve protestó─. Haz yoga o algo.

─Tal vez es porque estás diciendo estupideces ─Se excusó─. Ahora haz algo de silencio, por favor.

La clase terminó sin más problemas, Steve parecía haberse dado por vencido, Valerie no entendía sus recientes intentos desesperados por conseguirle una cita, no era el primer chico con el que la intentaba emparejar, estaba volviéndose bastante molesto. En la puerta, una chica repartía volantes para una fiesta, Valerie hizo un bollito con el papel y se lo metió en el bolsillo.

─¿Por qué hiciste eso? ─Steve protestó.

─Mi Halloween está ocupado ─se encogió de hombros─. Y prefiero ahorrarme el tener que leer una frase insulsa.

─Solterona amargada ─señaló─. Irás, tienes que ir.

─De hecho, no.

─No es una fiesta sin Valerie Rowland ─insistió─. La gente dice eso.

─No me importa.

─A Nancy le gustaría ─murmuró. 

Ese era un punto bajo, Nancy se había vuelto sumamente importante en la vida de Valerie, y hacía de todo para verla feliz. Tal vez era por el trauma por el que había pasado el año pasado, sentía la responsabilidad de hacer que todo eso le doliera un poco menos. Nancy era fuerte, pero Valerie sabía que ocultaba su dolor.

─Me voy ─zanjó el tema─. No me sigas, consigue un maldito hobbie.

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2022 ⏰

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