6reeze, estelas en la brisa | Genshin Impact AU

Introducción

Un muchacho estaba de pie frente a un edificio. Llevaba una mochila roja notablemente desteñida a los hombros. Subió la mirada hacia un gran letrero brillante colgado sobre las puertas de cristal, que lo hacía resaltar entre los demás negocios. Iluminado por pequeñas luces alrededor de sus letras doradas y gruesas, en él se leía: Teyvat Star Discovery Agency

Era de noche, pero al estar en el centro de la ciudad, aún habían personas que caminaban rápidamente al lado del chico, murmurando, enfrascados en sus conversaciones. Las calles no estaban silenciosas, al contrario, el ruido de bocinas de vehículos y automóviles pasando a toda velocidad en realidad provocaba que fuera difícil concentrarse o decidir. En aquel momento, un viento frío recorría las ciudad, y todo lo que estuviera en ella.

Aunque el chico se cuestionaba si debía entrar en el lugar o no, sabía que no tenía opción; al fin y al cabo, ya estaba allí. Si estaba parado frente a la puerta de una agencia en medio de la noche, era porque unos minutos antes de llegar al lugar, estaba convencido de entrar y dar el siguiente paso. Pero ahora, hacer eso parecía una locura. En parte, no podía evitar sentirse avergonzado de sí mismo. Nunca había sido la clase de persona que daba un paso atrás ante cualquier inconveniencia. Para él, estar indeciso era algo que había dejado de pasarle hace un tiempo, pero ahora, aunque supiera bien que presentarse nuevamente en el lugar era lo que deseaba, no podía hacerse a la idea. Tan solo pensar en las posibilidades que aceptar la propuesta abriría le generaba un nudo en el estómago. Otra vez, un sentimiento que pensó que no volvería a sentir. Aún así, algo en él lo hizo moverse. Tal vez el sentido por el que estaba allí o las gotas de lluvia que empezaban a golpear la acera: la excusa perfecta para tomar impulso y comenzar a caminar. Antes de que pudiera pensarlo bien, para bien o para mal ya se encontraba en un pasillo de paredes blancas y ventanas de cristal dentro de la empresa. A pesar del nerviosismo que sentía, debía admitir que estaba aliviado de que ahora lo único que quedara por hacer fuera enfrentar la situación. A falta de poder escapar, se llenó de determinación y comenzó a buscar la gerencia.

Sacó un folleto de la bolsa pequeña del frente de su mochila. Quería revisarlo para ver en dónde tenía que presentarse; aunque no era necesario, había esperado una semana para ir, y en la ansiedad ya había examinado la información muchas veces. Pero quería verlo otra vez, examinarlo con más seriedad, para prepararse.

En la portada, era muy llamativo - casi demasiado vistoso -. Lleno de colores brillantes. En el papel resaltaba, en letras grandes de color plateado del típico estilo de la empresa, la leyenda: Audiciones de Teyvat Agency (TSDA). En el interior, contenía información bastante básica; a pesar de eso, nunca le faltaba espacio para mencionar que era la misma empresa en la que la idol de moda, Bárbara, trabajaba. Pensándolo de nuevo, el texto informativo solo buscaba convencer a cualquiera que se topara con él de presentarse. Y estaba funcionando, porque él estaba ahí. "Una razón más para no hacerlo. Me hará quedar como tonto" pensó. Ya era tarde para eso. Entre vistazo y vistazo, atravesaba corredores y revisaba letreros en las puertas, hasta finalmente llegar a la gerencia. Sin darse tiempo para pensarlo, se quitó un mechón de cabello blanco de la frente y entró en la habitación.

- Buenas noches -. le saludó un hombre sentado frente a un escritorio, lleno de papeles organizados en carpetas azules. Había un monitor apagado en una esquina de la mesa. Todo se veía muy ordenado. El lugar compartía el mismo color que el resto del edificio: paredes de color plano y ventanas de vidrio con vista hacia rascacielos iluminados.

- Buenas noches - contestó, en un tono accidentalmente monótono. Lo notó y procuró usar su voz más decidida al seguir hablando. - Estoy aquí porque... - intentó parecer seguro, pero no pudo evitar que la voz se le quebrara mientras hablaba. Suspiró con resignación, sacó el papel informativo de su mochila y lo sostuvo frente a su rostro, sacudiéndolo ligeramente; las manos le temblaban.