006

689 97 7
                                    

Al morir el Alfa, la marca que hizo ese Alfa a cierto Omega desaparecerá, pero si hubo embarazo, el bebé seguirá desarrollándose de manera normal, y no será perjudicial para su crecimiento si no tiene a su padre Alfa cerca.

Chūya había llevado a Dazai a su casa, dónde Kouyou no paraba de hacerle preguntas sobre su vida y su familia, pues era el nuevo amigo de su hijo y necesitaba saberlo todo de él, o esas eran sus creencias.

El joven Osamu empezaba a sentirse nervioso. Chūya le había dicho no mencionar que tenía un hijo, y es lo que estaba intentando. Ryū está siempre en su mente, era difícil no acordarse de él y no mencionar su nombre.

— Dazai-kun, mi Chūya dijo que en su grupo hay un chico Omega con un bebé. ¿Tú también lo conoces?

— ¡M-Mamá! Esas preguntas no van...

Intervino Chūya, notando que las manos de su amigo temblaban con ligereza, como si sintiera miedo o estuviera recordando hechos pasados.

— Sólo estoy preguntando algo. No es nada malo. Me preocupa que ustedes dos vayan a relacionarse con ese chico. Saben lo problemático que es tener un bebé a temprana edad.

— Recordé que debo llevarle unas medicinas a mi mamá. Nos vemos mañana, Chūya. Tengo que irme.

Cortésmente, se despidió, y salió de la casa, a paso apresurado. Se había sentido bastante incómodo con la conversación, con la manera en que la madre de Chūya hacía referencia a él y a Ryū, como si hubiera sido su decisión y gusto procrear con un Alfa abusador.

— ¡Dazai! ¡Espera! No hemos planeado bien eso que vamos a hacer...

El pelirrojo salió de la casa para ir detrás de su amigo. El plan de asesinato al jefe de la Port Mafia no estaba del todo acordado, y tenían un máximo de cinco días para asesinarlo.

— Vamos a mi casa, Chūya. Tengo una idea.

🐤🐤🐤

Minutos más tarde, en casa de Dazai...

— ¿Dices que me una a la Port Mafia como un ejecutivo, haga bien mi trabajo en esos cinco días para inspirar confianza, engañarlo entre los dos y asesinarlo? ¿No es muy peligroso?

— No lo es, Chūya. Eres un Alfa, Mori no te atacará. Tampoco sabe que me conoces. Confiará tanto en tí, que serás su mano derecha y... Vas a traicionarlo.

Eso último se escuchó algo fuerte, Chūya estaba pensativo, procesando bien lo que sería de su plan y la manera en que lo llevaría a la ejecución. Estaba nervioso, nunca asesinó a alguien. ¿Qué pasará después de eso?

— Oye... Cuando lo matemos, ¿iremos a prisión? Yo no quiero ir a prisión. T-Tenemos dieciocho años, Dazai... Deberíamos disfrutar la vida...

— Está bien, no lo matarás tú. Vamos a torturarlo una vez lo tengamos en nuestro poder. Ya después veré si lo mato o lo hago sufrir más.

— ¡Ma-mi! Ten-go shu-chio el pañal. Y me pi-có una ho-miiga.

El castaño suspiró con cansancio, atrayendo a Ryū hacia él. Cambiaría su pañal antes que nada, para que no se sintiera incómodo. Chūya sólo observaba lo difícil que era, y volvió a sentirse animado con el plan de asesinato al Alfa que abusó de su amigo. También quería verlo sufrir.

— Debiste sentir mucho miedo...

— Mucho. Todavía siento miedo de pensar que Ryū es mi responsabilidad, y que depende de mí. Si caigo, Ryū va a caer, si falto, Ryū estará solito. No puedo darme por vencido, Chūya. Pero quiero justicia.

— La tendrás.

Me ausentaré un poco por falta de internet. Gracias por todo! Espero leerlos pronto ^^

DAZAI Y SU PEQUEÑO RYŪ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora