¡minghao!

extra I

La luz caló en su rostro, haciendo que abriera los ojos con muchísima molestia, se sobresaltó, pues no sabía dónde se encontraba.

Había prendas tiradas por toda la habitación, pasó una de sus manos por su cabello y seguidamente la bajó a la sábana que lo tapaba, alzando la orilla de esta y viendo claramente la desnudez de su cuerpo.

Se giró a ver el otro lado de la cama, un bulto bajo las cobijas llamó su atención, cabellos castaños sobresalían de este y parecía estar en una posición bastante cómoda.

Por respeto al desconocido, prefirió no indagar más allá, para enterarse de lo que ya era obvio:

Se había acostado con él la noche anterior.

Y realmente estaba jodido, pues en su cabeza la idea era únicamente ir a aquella fiesta, beber un poco y pasar el rato, ¡no meterse con un chico que claramente no era su pareja!

Se quería morir, de verdad quería hacerlo.

El contrario comenzó a removerse, en clara señal de que estaba despertando; abrió sus ojos, dándole la espalda por completo, no pareció sorprenderse de nada.

O eso hasta que carburó la situación ya con sus cinco sentidos bien puestos, dando un pequeño salto en su lugar al ver al chico detrás suyo.

Ambos gritaron tras chocar sus miradas y se aventaron un par de almohadas.

ㅡAhora entiendo ese dolor en mi espalda baja. ㅡDijo el recién levantado, tratando de calmar la situación.

ㅡRealmente no sé a quién le pertenezca esta habitación, ¿siquiera recuerdas al anfitrión de la fiesta? ㅡEl contrario negó. ㅡSupongo que debemos salir, ya afuera podemos hablar más tranquilos de lo que sucedió, porque estoy a nada de tirarme por ese balcón. ㅡSeñaló, logrando que el otro riera.

Trataron de verse decentes a la hora de abandonar el lugar, y caminaron más relajados al ya estar por la calles de la bella ciudad, no queriendo tocar el tema y dispuestos a separase como lo que habían sido: amantes de una sola noche.

ㅡYo... ㅡComenzó a hablar el más alto. ㅡEn realidad tengo pareja, no sé como fue que terminé enredado en toda esta situación. ㅡEl castaño lo miró, esperando a que siguiera hablando. ㅡTampoco sé porque te lo estoy diciendo, ni siquiera te conozco y no tendría porque dar explicaciones, pero me siento como un completo estúpido en este momento, como si algo empezara a estrujar mi corazón.

ㅡTú lo dijiste, no tienes que darme explicaciones, pero quizá él las merezca, tu corazón puede dejar de doler si le eres sincero.

ㅡPero, ¿y si duele más hacerlo que decirlo?

MingHao se encogió de hombros, no sabía que consejos darle al nervioso chico.

ㅡPuedes vivir con la culpa hasta el día de tu muerte.ㅡSe acercó peligrosamente al muchacho. ㅡ¿Quisieras seguir jugando?

Algo en él decía que negara ante la petición, pero otra parte de sí realmente quería a aquel bonito muchacho debajo suyo.

Y tal vez, era esa la parte que más podía controlarlo.

ㅡ¿En mi casa o en la tuya?

siento que
quedó todo
pedorro, pero
equis, life is
still going on.