i wanna be yours | eddie munson x male oc

𝟒𝟓. 𝐓𝐞𝐬𝐭𝐢𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨𝐬

El primero en despertar fue Kit. La luz entraba por la ventana y chocaba sobre ambos, causándole un poco de calor y siendo ese el motivo por el que se despertó, un poco incómodo, pero cuando abrió los ojos todo indicio de malestar desapareció.

Aún permanecía recostado sobre su torso, podía escuchar su corazón latir con una tranquilidad que le atribuyó paz, su pecho subía y bajaba con lentitud y de sus gruesos labios salían ronquidos que le parecieron graciosos y enternecedores a la vez, la luz del sol mañanero hacía que sus largas pestañas se proyectasen sobre sus tersas mejillas, descansaba su cabeza sobre su brazo flexionado de forma que lo utilizaba como almohada resaltando así sus músculos, y su cabello era un completo desastre. Kit suspiró con una pequeña sonrisa que tembló al ser completamente consciente de que estaba ahí con él, su Eddie estaba durmiendo plácidamente sin tener mínima idea de que su chico estaba completamente agradecido y aliviado por que estuviera vivo.

Se removió sobre el medio abrazo que su novio le estaba dando y se estiró un poco más para poder esconder su cabeza en su cuello, suspirando con paz al sentirse seguro. Y es que su aroma natural rodeándolo lo embelesaba por completo, y estar escondido en el espacio entre su cuello y hombro lo adormecía, sencillamente era su lugar favorito en el mundo.

La mano de Eddie se deslizó por su ropa y se metió debajo de ella, acariciando la piel suave de su chico y sacándole un suspiro por lo fría que estaba. — Hey.

Kit plantó un beso en su cuello. — Hey... ¿dormiste bien?

Sonrió aún adormilado. — Nunca en mi vida dormí mejor.

Rió y se sentó a su lado, tallando sus ojos y sintiendo las caricias del mayor extendiéndose hasta su abdomen, bostezó y sintió a Eddie removerse detrás suyo, hasta apoyar su cabeza sobre sus piernas y apoyar su frente en su estómago, Kit alzó las cejas sorprendido pero de todos modos comenzó a peinar sus cabellos con sumo cuidado, sacándole suspiros.

Eddie aún creía que su enojo volvería en cualquier momento y estaba dispuesto a aprovechar cada segundo que tuviera para permanecer a su lado, le importaba poco parecer un cachorro desesperado por atención. Además tenía frío, podría haberse tapado y dado la vuelta ignorando el horroso mundo que lo esperaba fuera de las sábanas, pero la calidez de Kit le parecía mil veces mejor.

— Hoy debemos hablar con los agentes — dijo el menor después de un rato, sólo recibió un ronco "mmmm" como respuesta que lo hizo sonreír —. Y la verdad no tengo idea de qué decirles, creo que lo que les digas va a servir más de lo que yo les diga. Aún lo estoy procesando...

Eddie comenzó a trazar figuras en la piel desnuda debajo de su ropa, lo que de alguna manera logró tranquilizarlo un poco. — Sólo diles lo que tengas en mente y todo saldrá bien, Kit. Nos largaremos de aquí, anímate.

El castaño hizo una mueca. — Yo no soy el que tiene muchos amigos por aquí, en especial Dustin. El niño ha hecho cosas asombrosas para encontrarte y ayudarte, eres especial para él, Eddie...

Se puso boca arriba y miró la manera en que las pestañas de Kit se movían con lentitud observando la ventana. Hizo una mueca. — Lo sé, pensé en eso hasta que logré dormirme. Creo que voy a extrañar a ese pequeño dolor del trasero.

Kit rió. — Lo extrañarás demasiado.

Eddie sonrió. — Puede... Quizás podamos venir a visitarlo de vez en cuando ¿no? Mis amigos podran ir a visitarme pero no creo que a él se lo permitan — rió —, digo, sigo siendo el líder de un culto para el resto ¿no?

— Supongo que sí. — hizo una mueca y tiró la cabeza hacia atrás con cansancio, definitivamente no extrañaría a esa gente.

Eddie tomó su mano y comenzó a jugar con ella, distraído. — Entonces debemos venir a visitarlo, ese niño se encariña demasiado rápido con las personas, así que también te extrañará a ti, Damons.