Capítulo 14

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Acercarse a Poseidón no era tarea fácil, no solo por el terror que el provoca, también por la docilidad de sus palaras al solo contestar una pregunta, o en todo caso, ser "épicamente" ignorado por el dios.

Sigrid era una más del montón de dioses que le daba igual a Poseidón, con la diferencia, que él no la podía ver ni en pintura, pues como ya se ha recalado varias veces en esta historia, él la odia.

Aunque claro, sin importar que tan divino sea entre los dioses, eso no pudo evitar el error que provoco llevarlo a casarse con la pelirroja, la cual en este momento se encontraba a mitades de su segundo trimestre.

Miraba desde la entrada de la biblioteca a la pelirroja, la cual se encontraba en un sofá leyendo tranquilamente un libró y hacia leves caricias en su ya abultado vientre.

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Hace unos meses fueron a Asgard, Sigrid iba a ir sola, pues se le presento una circunstancia que tenía que resolver Obligatoriamente ahí, pero un día antes de que esta se fuera, Hades llego a visitarla y al enterarse de que iba a ir sola, sin que se diera cuanta, tuvo una larga plática con su hermano para convencerlo que fuera, con lo que no conto es que la pelirrojo se quedaría una semana, y como "buenos esposos" que eran, les toco compartir habitación.

En esa semana...tuvo que soportar los gritos mañaneros de los tres hijos de Odín, pues siempre se levantaba por los reclamos de su esposa y de Thor, acompañados de las risas y las defensas de Loki.

- ¡AHORA SI VAS A VER IMBECIL! – grito la pelirroja mayor. - ¡una cosa es meterte con mi cabello, y otra muy diferente es meterte con mi comida! –

Poseidón se encontraba sentado en la cama adormilado, escuchando los reclamos que su esposa le hacía a su hermano por hacer saber que con la comida de la pelirroja.

La puerta de la habitación fue tocada, esta se abrió dejando ver a una mujer de cabellos azabaches, el rubio ni la volteo a ver, solo se quedó en su misma posición, arrepintiéndose de haber obedecido a su hermano mayor.

- La comida está servida. - aviso la mujer mientras inclinaba su cabeza en señal de respeto ante el dios.

Solo asintió con la cabeza y la mujer se retiró.

Poseidón mientras se cambiaba pensaba, en cómo las personas en Asgard podían descansar con las constantes bromas del peliverde hacia ellas, la respuesta era muy simple, no lo hacían... estos vivían con las bromas constantes del peliverde he intentaban sobrellevarlas, pues no tenían opción.

Al llegar al comedor del gran palacio de Asgard, pudo ver a su esposa y al hermano adoptivo de está discutiendo, los presentes, los cuales eran, Odín, Frigg y Thor, solo comían ignorando la esa discusión.

Este se sentó al lado de Sigrid, la cual estaba parada recargada en la mesa con sus manos mientras le reclamaba al peliverde y este solo se hacia el tonto. 

Por la actitud de todos los Nórdicos presentes, supuso que esto era de todos los días.

La pelirroja se sentó y respiro profundo para tranquilizarse y empezar a comer, ahora el lugar estaba en silencio, antes de casarse con Sigrid, no se metía en asuntos de otros panteones por que, primero, no podía por ley del valhalla y segundo, porque no le interesaba, pero desde que contrajo matrimonio con la Nórdica los asuntos Nórdicos se volvieron los suyos y aunque el no quisiera, tenían que ser de su interés, lo mismo aplicaba para Sigrid.

Fueron minutos de total silencio, hasta que cada uno termino su comida y se fue retirando, el primero en irse fue Loki, seguido de Poseidón el cual se dirigió a la biblioteca del palacio.

Una Historia No ContadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora