MARS, (¿Hay vida en Marte)

MARS

Mi nombre en  esta historia es irrelevante, ya que las palabras no las cuento cómo mías y la protagonista aún menos soy yo, pero tomaré el sentimiento como propio y contaré los hechos desde el corazón.

Nadie prestaba atención a la chica de atrás.
Yo comencé a hacerlo hace unos meses. Antes de esto ni si quiera sabía de su existencia, cuando lo hice no tuve valor ni de preguntarle su nombre. Me declaro culpable por mi cobardía, pero espero que  me entiendas cuando te diga que no es fácil acercarse a algo a  lo que temes convertirte.
Tan solo tiene diecisiete años. Miraba las nubes por la ventana de clase con los ojos más tristes que vayas a ver en tu vida.
Sus labios eran pálidos como si viviese con frío cada minuto de su vida. Tarde en darme cuenta de que no se sentía ella misma intentando ser otra persona.
Cuando todo la sobrepasaba se dio cuenta de que podía brillar y fue entonces cuando comenzó a esconderse para interpretar escenas de una vida que soñaba con tener.
Soñaba con ir a California donde todos la adorarían.

Contaba las estrellas con los deditos pensando, ¿Hay vida en Marte?
Cada mañana que amanece tiene un nuevo plan.
Mamá y papá no comprendían que apagarlo todo sería la mejor opción porque una parte de su mente que ni si quiera conocía se corroe poco a poco sin saber que eso era posible.

Es la misma historia contada una y otra vez, la historia que me hace llorar cada vez que la escucho. El ignorante que la escribió debió hacerse de oro cuando la público, pero yo quiero que me devuelvan mi dinero porque ella solo quería ir a California.

Cuando por fin conseguí hablarla solo fui capaz de decirla - ¿De verdad te sientes irrelevante?- después señaló sonriente el cielo con un dedito y me devolvió una pregunta - ¿Hay vida en Marte?-

                                 MARS