Channel Dagger, la chica de olor a chocolate con vainilla, la deseada chica inglesa de la facultad de derecho y justicia en la universidad de Nueva York. La chica amable, con un vocabulario impresionante y para nada tonta... Ella no sabe nada de él...
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Recorro la espalda de desnuda de Channel con mi dedo, mientras admiro como su cuerpo reacciona a mi toque, me detengo antes de despertarla y dejo un suave beso en su hombro. Me pongo de pie y voy en busca de mi ropa.
Para cuando termino de alistarme, la noche ya cayó sobre la ciudad y el frío característico se hizo presente. Dejo una pequeña nota prometiendo llamarla luego y pongo los tulipanes blancos junto a ella.
me encargo de cerrar las cortinas y encender la calefacción, salgo a la calle y me aseguro de que la puerta quede bien cerrada, tomo un taxi hasta la residencia de Kelly y una vez allí veo como Oliver está con su cuaderno de rimas intentando darle ritmo a alguna poesía que creo.
–¿Cómo vas? -pregunto y él levanta la vista sorprendido, me da una sonrisa ladeada y asiente en mi dirección.
–Componiendo alguna mierda sentimental -lo miro burlonamente y el se encoje de hombros, –No puedo solo cantar de sexo, por mucho que me guste.
–Quizás debes enamorarte para saber cómo hablar de amor.
–Vale, por mientras lo dejaré en la cajita de consejos de mierda -rio y golpeo su mejilla para continuar mi camino. –Salúdame a Kelly, Cole está con ella.
–¿Tú no vienes?
–Espero la pizza -asiento y voy al ascensor.
Kelly me recibe con un abrazo enorme y besa sonoramente mi mejilla. –Te he extrañado idiota -sus brazos dejan de asfixiar mi cuerpo y su perfume dulzón entra en mis fosas nasales.
–Tu perfume es un asco.
Ella rueda sus ojos y se tira en su sofá, al tiempo que Cole me saluda con un empujón en mi hombro. Me siento entre ellos dos viéndolos como juegan videojuegos en la televisión, como siempre Kelly vence a Cole y este la coje de las piernas arrastrándola por todo el piso.
La puerta suena y yo me paro para abrirla encontrándome con el rostro de mi amigo, –Ha tardado bastante.
–Más que la mierda -echa un vistazo a mis espaldas y levantar sus cejas viendo a mis dos amigos en una posición comprometedora. –¿Están cogiendo o qué mierda?
Kelly y Cole se separan aun riendo y Kelly rueda los ojos ante las palabras de mi amigo.
–¿Me envidias Oliver? -Cole se pone de pie y al ser más alto que mi otro amigo le picotea su estómago haciéndolo reír, –¿Acaso no has cogido hoy?
–Si, me he cogido a tu madre -Kelly comienza a reír fuertemente, contagiándonos a todos con los sonidos que hace mientras ríe.
Nos sentamos en la cama, ya que por falta de espacio no hay una mesa donde sentarnos para comer, y comenzamos a comer escuchando como Oliver nos cuenta que ya dejará de trabajar en la residencia para mudarse a Los Ángeles.
–Creo que allí podré encontrar una oportunidad -explica y con Cole compartimos una mirada de duda ante sus palabras, –Además Nueva York me tuvo por mucho tiempo ya, debo respirar aires nuevos y bueno, conocer chicas nuevas también.
