- Shuang! - Zhan vio a la chica que se suponía era su novia... Hizo el esfuerzo más mínimo para llamarla. Una sensación amarga en su pecho le impidió intentar de nuevo mientras que la chica se alejaba. Desde el día en que la había retado no la había llamado para nada... Tampoco se había disculpado,
El hecho de haberla tratado de esa forma... Por un gato.
Era sólo un gato, pero de todas formas a el no le quedaron ganas de disculparse. Shuang tampoco le había dicho porque lo había estado ignorando después de que su auto se dañara.
- ¿Vamos?
Su compañero del colegio de ingenieria, Dylan, apareció con dos botellas de agua en la mano.
- Bien. Tenemos mucho que hacer.
Los dos fueron a la casa Xiao, allá estarían más tranquilos y probablemente tendrían que madrugar.
Dylan tomó su portatil y al gatito parecía gustarle estos dispositivos.
- Tienes un gatito!
El chico lo miró emocionado. Si por el hubiera sido, estuviera estudiando veterinaria.
- Es temporal, no es mío. Si quieres te lo regalo.
- ¿En serio? ¿Cómo se llama?
- Su majestad para usted. - Dijo el animalito mientras se dejaba acariciar un par de veces y cerraba sus ojitos con cada caricia. Era placentero... Tan placentero que de nuevo sus feromonas se esparcian en el ambiente.
Todo estaba tranquilo... Un gruñido fuerte que incluso Yibo se sorprendió un poco.
-¿Qué carajos te pasa? - Zhan le había enseñado los colmillos al otro alfa... Este también había sentido las feromonas y... sostuvo firme al gato.
- Mejor sueltalo. Es mío.
- Dijiste que me lo podía llevar.
El pelinegro miró de forma oscura a su amigo y este se intimidó un poco. A diferencia de Dylan, a Zhan se le notaba que era un alfa dominante cuando quería y esto, implicaba no sólo que pudiera proporcionar más placer, más feromonas, mas libido y que su miembro fuera más grande que el promedio sino que en una pelea, a menos que fueras dominante... No habria oportunidad, debido a la fuerza que les caracterizaba por instinto.
- Bien... Vamos a estudiar.
Durante la mayor parte del tiempo.. Fue totalmente increible, que el gatito se quedara en el regazo de Zhan mientras este pasaba su mano por su pelaje. Totalmente tranquilo y sin protestar...
Yibo estaba placidamente dormido, pero cuando despertó de nuevo se sintió un poco raro. Para Zhan el aroma en el ambiente era sutil y escaso pero suficiente para inquietarlo.
- Esclavo. Esclavo... ¿Por qué está tan duro aquí abajo?
El gatito corrió a buscar el agua que le habían servido, pero eso no calmó la sed que sentía.
- ¿Me estás jodiendo?
- ¿Ah?
Dylan miró la entrepierna de Zhan. - Que asco!
- Esto no tiene nada que ver contigo... No seas iluso... Estaba pensando en...
- Xiao Zhan! Llamaron desde afuera.
-La intensa!
Shuang había llegado esparciendo sus feromonas por toda la casa... Desde que había cruzado la puerta había sentido un aroma diferente al de la madre de Zhan, Guxiang era una beta... Así que había alguien más.
- Xiao Zhan!
Subió azotando la puerta.
- ¿Por esto es que ni me llamas ni me buscas?
- ¿De qué estás hablando? - Zhan abrió la puerta.
- Oh... - Ella se sonrojó avergonzada. - Dylan...
- ¿Por qué estás haciendo esto cuando hay otro alfa alrededor?
- No me cambies el tema... ¿Quién es la perra que tiene tu casa oliendo tan feo? Quiero vomitar.
Yibo no sabía que la mujer estaba hablando de su aroma... Pero si alguien quería vomitar, era el. El dulce aroma de la omega era tan empalagoso que se sentía mareado...
Sin embargo mientras Shuang se acercaba a oler a su novio, Yibo ... Su omega se aseguro de rodearlo y alcanzar su regazo de nuevo. Justo cuando Shuang se percataba de que el alfa tenía una erección.
- ¿Y me lo vas a negar? Dylan sal un momento.
El chico salió. - Recuerda que tenemos que terminar para mañana. - Se fue a la cocina mientras escuchaba los gritos.
- Si no confías no es mi problema...
- Puedo sentir el aroma a perra.
- Shuang vete... Me estoy desesperando.
- Y este estupido gato... - De nuevo intentó apartarlo pero esta vez Yibo, su omega si le dio un aruñetazo en su brazo y estaba listo para lanzarse sobre su rostro mostrando sus dientes.
- Es tu culpa. - Zhan lo acarició y voluntariamente o no con su aroma logró que se calmara un poco. - Tu lo agrediste primero.. Te dije que no lo tocaras.
Shuang no lo podía creer.