Abro mis ojos y lo primero que observo es a Amelia mirándome con una sonrisa, parpadeo un poco ya que la luz que entra por la ventana me da justo en la cara y me molesta un poco;
-Tu piel se ve más hermosa cuando el sol le da así, me encanta.
Sonrió y pasa su mano lentamente sobre la piel de mi brazo, su contacto suave hace que se me erice la piel, y mi cuerpo responde pidiendo más, pego mi cara hacia la suya y le doy varios besos en la cara, me despego y la miro;
-¿Quieres tomar una ducha caliente conmigo?
-Eso me encantaría.
Nos levantamos y cuando estamos caminando hacia el baño, el teléfono de Amelia suena, ella contesta y me pide que le dé un minuto, sigo hacia el baño y comienzo a llenar la tina con agua caliente, cuando está a buena temperatura le hecho un poco de jabón de coco y pina. Me desnudo y me meto a la tina, esta súper cálida así que relaja mi cuerpo al instante, relajo mi cabeza hacia atrás y cierro los ojos, de pronto siento unos labios que se posan en los míos, abro mis ojos y Amelia me mira;
-Tengo malas noticias. (Hace un puchero con la boca).
-No me asustes, que sucede.
-Oh tranquila no es nada grave, solo que necesitan que regrese al trabajo mañana, no voy a poder terminar los 3 días que te faltan, lo lamento.
-Entiendo, no hay problema. Entonces vamos a disfrutar este ultimo día, porque no nos quedamos en la habitación hoy, vi la temperatura y va a estar frio, y en la tarde va a llover. Podemos pedir comida a la habitación y pasarlo tranquilas aquí juntas.
-¿Suena estupendo, ¿pero me prometes mucho sexo?
-(sonrió nerviosa), no sé cuánto deseas, pero si puede haber sexo.
-Si fuera por mi todo el día, pero entiendo que hay que recobrar energías, porque no empezamos ya para aprovechar el tiempo, ya que verte en la ducha me ha puesto a mil..
Asiento con la cabeza, Amelia se comienza a desnudar y yo la observo, es tan hermosa, su piel se va tan lisa y suave, es delgada pero con curvas, sus huesos se marcan al lado de sus caderas, la miro y me muerdo el labio, la deseo tanto, me gusta tanto, ella se da cuenta que la observo y sonríe, me hace moverme hacia adelante para situarse detrás de mí, cuando se sientas me jala para que recueste mi espalda en su abdomen, puedo sentir sus pezones duros en mi espalda y de repente recuerdo aquella vez que estaba en la tina de mi casa, y fantaseé con ella, que estaba allí conmigo mientras me masturbaba, me muevo nerviosa y ella se da cuenta;
-¿Qué sucede?
-Tengo algo que confesarte. Pero me da vergüenza.
-Dime estoy intrigada.
-(Se que no puede verme pues estoy de espalda así ella pero me sonrojo). Luego de unas semanas de nuestro encuentro en el supermercado, me metí a la tina y imaginé que estabas allí conmigo.
-Interesante, cuéntame más (Comienza a deslizar su mano por mi cintura).
-Imaginé que me decías que me tocara para ti, te sentí tocándome, dándome placer con tus dedos, mientras yo me masturbaba imaginándote que era tu mano, fue mi primer orgasmo en mucho mucho tiempo.
Se queda callada y su mano baja hasta mi venus, y entonces lo dice;
-Ábrete para mi Micaela....
Me corre un escalofrió cuando la escucho y hago lo que me pedí, su mano entra dentro de mí y comienza a darme placer, es como si estuviera reviviendo la ensena que cree en mi cabeza a que el día, pero esta vez si está aquí conmigo y es mucho mejor. Luego de llegar al orgasmo, me viro y quedando frente a frente nuestras piernas se entrelazan nuestros cuerpos se pegan hasta no dejar espacio, en el proceso nos besamos como si el mundo se fuera a acabar en un instante y necesitáramos quedarnos juntas para siempre.
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Conociendo a Micaela
Любовные романыMicaela es una mujer de 45 años con raíces afroamericanas y latinas, que está consumida por la rutina del diario vivir, casada hace 20 años con un marido que la ignora por completo y dos hijos en plena adolescencia. Llegara a su vida Amelia y Gonza...