✷Ya ausente✷

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3 de la tarde y ni un mensaje, 3 de la tarde y hasta tu sombra ausente, tú recuerdo intermitente y tu aroma.

Sigo recordando tu joven figura, esperando esas mañanas de café a la orilla de la cama, con los gatos ronroneando y tus libros amontonados.

Aún te lloro, te fuiste sin prisa, matando lentamente a un hombre con sueños de infante, esa daga aún más filosa que espinas de rosas, mis lágrimas brotan cual nacientes montañosas, y yo no sé que nos pasó.

Cuéntame, te fuiste sin explicaciones, te fuiste sin precauciones, buscando tu ansiada libertad y dejándome con tu aroma en la almohada.

Lo sabes bien

Hermosa, soñadora, apasionada, misteriosa, como tú ninguna, ni adentrándome en los oscuros bares, ni entrando a grandes bibliotecas podré acertar con una chica tan serena como usted.

Es entonces que llega el momento de resignación, mi corazón me obliga a buscarla, pero...

¿Por qué separarla de ese hombre que la hace tan felíz?

Lo siento, no le digas que has llorado, no le digas que has rogado, triste hombre deja de llorar y olvida su figura que como ella ninguna.

Cartas de inercia; sobre un amor obstinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora