DXD: Camino a La Destrucción

Extra 3 : La espada y el tiempo

Después de volver del apartamento de Yami junto con su peón nos dirigimos hacia el territorio Phoenix, tengo un círculo mágico para volver a casa así que no creo que haya muchos problemas, creo que no me retrasaré.

Aunque durante todo el viaje un silencio incómodo se presentó, ella no parecía notarlo pero yo claramente si lo hacía y aún así no sabía que decir por lo que me quede callado.

Riria: Gracias por acompañarme, quieres ir a tomar algo?- pregunto rompiendo el hielo

Kiba: Primero Yami y ahora tu?- pregunte confundido

Riria: Me refería a un café en el algún sitio- dijo viéndome con ojos vacíos, a veces me da miedo esa parte de ella.

Pocas veces la he visto cambiar su expresión y aunque ella la cambie la profundidad en sus ojos sigue ahí, ardiendo de rencor,tristeza y desesperacion. Es un poco triste verla así a decir verdad.

Kiba: Claro, por qué no?- accedí rápidamente con una sonrisa después de perderme por un segundo en mis pensamientos.

Riria: *Suspiro* Ya se por qué Yami la llama sonrisa de príncipe encantador...- susurró suavemente mientras empezaba a caminar.

Príncipe encantador? Yo? No se a que se refiere pero mejor la sigo antes que me deje atrás.

Un tiempo después de empezar a caminar me comencé a preguntar qué es lo que vivió para ser así, siempre se ve tan dolida, siento como que debo de cuidarla, no quiero tocar el tema muchos reencarnados tienen problemas serios yo incluido.

Perdido en mis pensamientos otra vez Riria volvió a romper el hielo.

Riria: Estas muy callado te desagrada algo?- pregunto tranquilamente.

Kiba: Ah, no, no solamente pensaba en algo, cambiando de tema a donde vamos? - pregunte nervioso dándole una sonrisa

Riria: Hace un tiempo, Ravel-sama me dijo que había una muy buena cafetería en este lugar.

Cuando llegamos al lugar solo una pregunta cruzo por mi mente. . . Este lugar no es donde Ravel le pido matrimonio a Yami. . .?

Sin darle demasiada importancia entre al lugar junto con ella, no sentamos en una mesa un poco alejada de las personas  y ordenamos.

Riria: Cuéntame, por qué te convertiste en demonio?, por lo que se fue cuando eras muy joven.

Kiba: No es algo agradable de escuchar, tal vez sea mejor guardármelo. - dije riéndome pero temblando un poco, solo se lo he contado a 2 personas y no ayudo mucho.

Riria: Quiero escucharlo, quiero saber más de ti.- dijo acercándose un poco con una expresión de expectación, estaba realmente sorprendido, nunca la había visto cambiar de expresión tan claramente, fue un cambio sutil, pero para alguien con ojos muertos, ese pequeño brillo le llamó mucho mi atención.

Kiba: Bueno... es una larga historia... - dije aún dudando un poco

Riria: Tenemos tiempo- dijo simplemente

Al final le conté todo lo que me había pasado no se por que l, estuve al borde de las lágrimas algunas veces, el café que pedimos llegó a mitad de la historia y en todo el relato, ella se limitó a escucharme, en el momento que solté todo sentí como si un peso saliera de encima de mi cuerpo, me sentía ligero. . . Vivo.

Ya había hablado de esto con Yami y Koneko pero... por qué me siento así por hablarlo con ella?

Riria: Es un tema delicado, pero no deberías guardar rencor y seguir adelante por aquellos que decidieron salvarte.

Kiba: Eh?- exílame un poco sorprendido por sus palabras

Riria: Piénsalo, si te pasas toda tu vida buscando venganza. . . Aquellos que te salvaron estarán realmente satisfechos o querrán que vivas de una forma feliz?- pregunto poniendo una pequeña sonrisa melancólica.

Ahora que lo pienso no se nada de ella, me esta apoyando y abriéndome los ojos pero. . . Esa expresión me dice que ella lo pasó incluso peor a eso, me pregunto si me lo contara alguna vez....

El tiempo pasó y el hielo se iba rompiendo poco a poco, no era que nos lleváramos mal antes, de hecho diría que éramos cercanos pero siempre fue difícil hablar.

Ahora era bastante más fácil mantener una conversación con ella, era alguien de pocas palabras pero aún así no hubo problemas.

Pasando un par de horas decidimos volver cada uno a nuestros hogares, seguro mi ama se enojará por haberme ido tanto tiempo pero eso no me importa ahora.

Por alguna razón siento. . . Que nada más importa.