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Dos fuera, quedan tres.
Eran las tres de la tarde y todos seguían en la sala de estar tratando de buscar pistas y más que nada, al culpable de la muerte de Jooyeon.
— Sí bien, aún tengo mis dudas sobre ti, Hyung.
Se restrego la cara enojado soltando leves maldiciones. Gunil enserió no quería buscar un culpable solo quiere saber que tiene que hacer.
— A este paso terminaran matando a otro de nosotros porque no sabemos quien es el asesino — Seungmin volteo hacia el chico de cabello bicolor este parpadeando muy lento y estirando sus dedos frente a su rostro — Gaon, te sacrificaré si el asesino viene por mí.
Muy lento frunció el ceño — Imbecil...
— Alto, tu me acusaste injustamente así que yo tengo el derecho de dudar de ti — Hyeongjun apuntó a Oh haciéndolo exaltar sobre su lugar.
— No, no... Seung no es el asesino, desde que estoy consciente estuvo conmigo.
— ¿Y que nos hace pensar en que realidad no son cómplices? — Jungsu se colocó frente a ellos dos que compartían sofá.
El de cabello naranja suspiro fuerte; — Aquí vamos de nuevo.
— Ustedes dos actúan raro desde la mañana, fácilmente podrían ser cómplices y pudieron asesinar a Jooyeon muy fácil — el mayor se cruzó de brazos — Aparte, Gaon, ¿qué te sucede? ¿por qué Seungmin tuvo que cargarte todo este tiempo? eso los hace ver más sospechosos.
Ahora seis filosas miradas los tenían rodeados, no tuvieron de otra que suspirar al mismo tiempo y soltar sus verdades.
— Bien... de todos modos — un bostezo largo — saldría a la luz cuando íbamos a preguntarle a Joo.
— Comienzo yo.
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