◍〝'🦪.°｝FinMex . . .

- ̗̀ ❪❪ Un tipo extraño‧ੈ;↷🦪

╰►Yo soy la típica persona que simplemente conoces por primera vez y podemos ser mejores amigos sin dudarlo, soy amable y muy sociable, la gente siempre me ve y es amable conmigo enseguida, pero hoy...

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[༊🦪]; Mi nombre es México, trabajo de medio tiempo en un bar muy reconocido de la ciudad en donde vivo, si bien el trabajo es demandante, puedo resolverlo con una sonrisa, los clientes siempre son amables y el bar siempre está lleno de sonrisas, al menos siempre era así.

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Hoy unos tipos vestidos de negro de los pies a la cabeza entraron al lugar, muchos corrieron despavoridos, yo pensé que era por su apariencia tan escalofriante, así que les ofrecí un trago no tan fuerte para comenzar a beber, ellos amables aceptaron y comenzaron a hablar tranquilos, "siempre puedes resolverlo todo con una sonrisa, dinero y alcohol" era mi lema favorito.

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Las horas pasaron como siempre y de nuevo los clientes habituales volvieron al ver todo tranquilo, todo estaba bien hasta que un tipo pateo de la nada la puerta del bar alarmando a todos, los sujetos amables de negro sacaron un arma y apuntaron sin dudarlo gracias a ese ruido, el tipo que entró solo se acercó con las manos metidas en las bolsas de su pantalón negro, tan genial.

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El tipo resultó ser jefe de los hombres de negro, eso me contaron los miembros que seguían cuerdos después de beber tanto, eso explicó porque cuando lo vieron todos bajaron su arma y saludaron con respeto, a decir verdad el tipo no tenía algo que resaltará, los hombres que eran su séquito eran enormes, se podía notar el ejercicio, cicatrices y tatuajes por todas partes, pero no hay que juzgar un libro por su portada, supongo.

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Siguieron pasando las horas y aunque era muy divertido hablar con los elegantes sujetos de traje, todos tenían historias que decir o chistes de los cuales reír o contar, era fascinante, todas esas voces llenado el lugar, todas menos una, fue cuando lo noté que mi mente seguía con la curiosidad de al menos escuchar la voz del jefe, el único que no hablaba ni se reía de las más graciosas bromas, intenté hablar con el, fue un fracaso, intenté hacerlo reír, fracaso de nuevo, quería al menos que me regresará a ver pero pareció prácticamente imposible, estaba empezando a pensar en que tipo de tácticas usas cuándo uno de los hombres tatuados me llamó y me acerqué solo para escucharlo decir en susurros que era imposible, que me rindiera, el me dijo que había estado trabajando por 3 años con el y nunca lo escuchó decir palabra alguna, tan pronto como escuché eso, ¿Quién no se lo tomaría como un reto? Me propuse a intentar hacer hablar a ese grandullón, ese era el reto de está noche.

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"Me rindo", exclamé en voz alta miéntras yo mismo me preparaba un cóctel para pasar las penas, los que sabían porqué dije eso comenzaron a reírse a carcajadas, el jefe solo me miró con esos ojos vacíos, fue inquietante, tenían un color tan claro, juraba que eran incluso blancos, albo cómo todo su cuerpo, le saqué la lengua infantilmente y comencé a beber lo que me hice, y poco después como era natural, el tiempo de marchar llegó, todos se fueron entre risas y parloteos, dejando incluso más dinero del que debían pagar y una enorme cantidad para mí, la persona que los atendió, que importaba que el dinero fuera sucio, ¡tengo dinero para comer por todo un año!

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Limpiando antes de irme a mi casa a dormir, recogí un papel que estaba donde el tipo jefe de los matones amables estuvo sentado, era una carta, más bien nota escrita en una servilleta con tinta negra, decía claramente algo que me pareció siniestro. "Cuida tu espalda, vendré a verte en cualquier día " miré lloroso aquella nota de muerte, creo que no estaba mal dejar el trabajo, si... Me apetecía mucho dejar de trabajar, solo había intentado hablar con el, si esto fue por sacarle la lengua espero que me perdone cuando me arrodille frente a él, creo que quiero llorar, voy a llorar.

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