Estoy en el carro frente a la casa de Amelia esperando por ella, mientras recuerdo la primera vez que estuve aquí, quien iba a pensar que después pasaría unos días en California con ella. Amelia sale y se sube al carro, nos dirigimos a la estación de policía más cercana, la noto nerviosa así que cuando me estaciono le agarro las manos y la miro;
-Escucha, todo va a salir bien, esto es un paso para encontrar una solución.
-Si, gracias por acompañarme, vamos quiero terminar con esto de una vez ya.
Nos bajamos, y cuando llegamos al frente explicamos un poco, nos dicen que tenemos que esperar a que un detective se desocupe, luego de unos 30 minutos se acerca uno, Felix Ketsen lo seguimos hasta su oficina nos sentamos, el comienza a anotar los detalles, Amelia a principio omite lo que sucedió cuando estuvo con él, pero como ve que el detective está haciendo más preguntas, decide contarlo todo;
-¿Usted hizo una denuncia cuando sucedieron los hechos?
-NO.
-Puede hacerla ahora pero como ha pasado tanto tiempo no podríamos obtener ningún tipo de evidencia, aun así tener la denuncia ya hecha ayudaría a que emitan una orden de protección, de esta manera él no se le puede acercar a usted, en cuanto a detenerlo no podemos hacerlo, pues no hay evidencia de amenaza y no le ha hecho ningún daño físico reciente ni nada, entonces no tenemos motivo para detenerlo.
-Entonces no van a hacer nada, temo por mi seguridad en mi propia casa, como se supone que viva así.
-Le sugiero que se quede unos días en casa de un familiar o una amiga, mientras tanto la orden de protección estará echa. Lamento mucho que no pueda ayudarla más, pero así son las leyes y los protocolos.
Hacemos todo el proceso que el detective nos explica él nos da su información y su número para cualquier cosa que necesitamos, salimos y puedo ver la cara de decepción de Amelia, la angustia en sus ojos, yo también me siento así, pensé que podíamos hacer algo más, que venir aquí seria de más ayuda. Nos montamos en el carro y Amelia comienza a llorar;
-No sé cómo puedo vivir así de ahora en adelante. Esto no es justo, fui una tonta en pensar que me podrían ayudar.
-Encontraremos una solución, mientras te puedes quedar conmigo unos días en lo que te sientes más segura, tengo un cuarto de huésped en la planta de abajo y tiene su propio baño, Máximo ya no va a estar en la casa solo los gemelos, me quedaría más tranquila sabiendo que estas con nosotros y no sola.
-No lo sé Micaela, no quiero causar problemas, no quiero incomodarte.
-No es molestia, por favor quédate en casa, solo unos días.
-De acuerdo, la verdad no quiero estar sola.
-Perfecto. Vamos a tu casa para que recojas un poco de ropa.
Manejo de vuelta a su casa, y me bajo con ella para ayudarla, preparo un poco de café en lo que Amelia termina, decido llamar a Máximo y contarle, le explico sin dar mucho detalle el acepta sin problema alguno y le digo que le explique a los gemelos, que fácil seria decir la verdad pero sé que no es una opción ahora mismo. Espero que todo esto se pueda solucionar, no quiero que Amelia este en peligro por mi culpa, si ella no hubiera ido a ese viaje conmigo nunca hubiera visto a Steven de nuevo y nada de esto estuviera pasando. Luego de que todo esté en el carro nos dirigimos a la casa.
Cuando llegamos a la casa, todos están en la sala viendo tv;
-Hola, esta es Amelia una amiga mía que necesita hospedaje por unos días, espero que todos la hagan sentir como en casa, Amelia este es Alex, Pamela, y Máximo y estos dos son Benji y Max son muy amigables no te harán daño.
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Conociendo a Micaela
RomantikMicaela es una mujer de 45 años con raíces afroamericanas y latinas, que está consumida por la rutina del diario vivir, casada hace 20 años con un marido que la ignora por completo y dos hijos en plena adolescencia. Llegara a su vida Amelia y Gonza...