Capítulo 67

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“Si podemos solicitar una disminución del cuarenta por ciento en nuestro impuesto de alianza para los próximos cinco años, creo que solo esta cantidad nos permitiría crecer exponencialmente”, dijo el Alfa de la manada Estrella Roja.

“Se recuperaría fácilmente la totalidad de la rebaja fiscal, aunque creo que fácilmente podríamos recuperar, más que la totalidad una vez que nuestros ingresos anuales crezcan más. Actualmente, tenemos varios planes para ampliar nuestros intereses comerciales, pero nos faltan los fondos necesarios para ponerlos en práctica.”

Aleric se tomó un momento para reflexionar antes de responder finalmente.

__“Me comparecería permitirlo”, dijo. Pero esperaría un aumento de las mercancías  comerciales que lleguen a través de Neblina Invernal durante ese período de descuento, algo que ayudaría a nuestras dos economías. 

"Además de eso, también añadiré la condición de que si no consigues aumentar tus ingresos brutos totales después de diez años, Neblina Invernal se reservará el derecho de reclamar la cantidad de los impuestos no pagados durante el período de descanso inicial de cinco años. .”

Así había transcurrido toda la reunión.

Yo estaba allí, presente y escuchando, pero no demasiado atenta. Principalmente me senté y traté de ignorar las miradas ocasionales en mi dirección, concentrándome literalmente en cualquier cosa que no fuera preguntarme qué estaban pensando internamente sobre mí.

Ya era bastante malo ser una mujer en estas reuniones, pero además también estaba de repente sin rango, soltera, menor de edad y acribillada por una multitud de rumores sobre mi paradero en los últimos meses. Su mente estaría nadando con un millón de preguntas, estaba segura.

Aleric había estado sobrellevado bien la reunión; algunos dirían incluso que mucho mejor de lo que se espera de otros de su edad. Pero aún no había dicho ni una palabra. Me había dicho a mi misma que no iba a involucrarme en la participación, ya que, al final y al cabo, todo lo que hiciera beneficiaría la reputación de Tytus. 

Aunque mentiría si dijera que no me sentía un poco mal ya que quién estaba allí era Aleric, no Tytus.

Afortunadamente, aún no había nada en lo que valiera la pena involucrarse y apenas había cosas que cambiaría en los planes que había propuesto hasta el momento.

__“¿Algo  más? , le preguntó Aleric al grupo una vez concluido el trato con la manada Estrella Roja.

Luego habló un hombre, sentado a nuestra derecha en la habitación. Era un Alfa, eso se notaba, pero no hablaba con mucha autoridad.

__“Herededo Alfa Aleric, me gustaría discutir una posible propuesta de negocio innovadora para que inviertas”, dijo, sus ojos mirándome por una fracción de segundo de una manera que me hizo sentir incómoda.
“Ubicado dentro de la manada Bosque Silencioso.  ”

La mención de su manada me hizo reconocer; que se trataba de Alfa Fredrick Jacobs. Entendí entonces por qué había cedido a la poca autoridad que tenía;  su manada limitaba con el inicio del territorio humano. Como tal, sus recursos y espacio para la expansión fueron mínimos para evitar revelar accidentalmente la existencia de nuestra especie.

Pero lo que más me preocupaba era la futura reputación de Alfa Fredrick. Había oído hablar un poco de él en mi vida pasada y no fue demasiado positivo.

__"Habla", dijo Aleric, haciéndole un gesto para que continuara.

__“ Como  sabes”, comenzó, nuestro territorio limita con una aldea humana a unas cinco horas de aquí. Nos hemos visto obligados a mantener la ilusión de ser un distrito humano desde el origen de nuestra manada, algo que nos ha obstaculizado en varias áreas,   principalmente nuestra capacidad para protegernos y manejar nuestra manada de la forma en que algunos lo harían normalmente. 

A Gift From The GoddessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora