Arte del desmayo parte I

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Arte del desmayo parte I

El siguiente baile al que asistieron Ester y su madre, Jiliana, fue aún más grandioso que el anterior. Más carabinas, más pretendientes, debutantes, velas, romance y salas deslumbrantes. A pesar de su falta de interés en el comienzo de la temporada, la charla de ánimo bastante intrigante de Simons la motivó a que esta fuera su primera y última temporada.

Cuando llegó por primera vez, su coraje había disminuido un poco cuando nadie la invitó a bailar, pero solo se encontró con sonrisas cuando su querido amigo, Simon Hastings, la invitó a bailar.

–¿Trajiste tu cara de juego?– Simon sonrió y asintió hacia la habitación.

–Lo hice, de hecho, después de ti, tengo un baile con Lord Lightwish. Lo cual es bastante apropiado porque tiene el mismo dinero que Berbrooke y mucho más encanto. Nuevamente, querido amigo, no puedo agradecerte lo suficiente.

–No me agradezcas, solo ayudé a todas las damas necesitadas durante esta temporada, y además, tengo muchas deudas que te debo a ti y a tu familia que esto ni siquiera las cubriría.

Ester notó la forma en que miraba a Daphne y sintió una pequeño dolor al saber que Daphne, sin que ella lo supiera, estaba jugando con el corazón del Duque Hastings.

–No te enamores de ella, Simon. No serías capaz de perdonarte a ti mismo– Simon trató de no sentir el escozor de las palabras de su buen amigo.

Pero aún fiel a la palabra de Ester, bailó un baile con Lord Lightwish y otro con Lord Chan, cuando un pretendiente bastante atractivo llegó al baile.

–¡Su majestad!– La gente lloró y cantó, comenzando un desfile de reverencias y reverencias. Ester escuchó a dos mujeres detrás de ella sonreír y reír.

–El Príncipe es de Prusia y diría que acaba de llamar su atención.

–¡Oh, amo Rusia, podría desmayarme!– Otra mujer lloraba a su lado. Luego, el príncipe se dirigió a la señorita Cowper, luego a Daphne. Sin embargo, Ester notó que el Príncipe no parecía estar interesado en Daphne en absoluto. De hecho, no podía dejar de admirarla.

La Reina, sin embargo, continuó con su presentación. –Friedrich, esta es la joven de la que te hablé, el diamante de la temporada–. Con un beso, y un placer conocerla, -señorita Bridgerton, su vestido es exquisito-. De alguna manera terminó brindándole a Daphne una gran carcajada que se convirtió en un resoplido.

Sorprendiendo a la Reina y al joven Príncipe, le dijeron algo a Daphne y se alejaron. La Reina estaba a punto de llevar al Príncipe a otra despedida de soltera elegible, cuando se volvió hacia Ester.

–¿Quién es, majestad, esta hermosa paloma?– La Reina se sorprendió al ver que estaba hablando de Ester, sonrió y explicó.

–Ella es la perla de la temporada que, según yo, sería una gran competencia para la señorita Bridgerton. Hasta ahora, no ha habido ninguno–. La reina casi aplastó a Ester como a un insecto, pero no murió después de un aplastamiento.

–No habrá competencia, majestad, según tengo entendido, la posición de Daphne es mucho más alto que el mío, así como la belleza–. Frederick hizo una suave reverencia y extendió su brazo.

–¿Me harías el honor de bailar?– Ester se quedó boquiabierta por un momento, pero sin embargo, se unió al Príncipe en un baile. Afortunadamente, fue un baile lento, lo que le dio tiempo para recordar y calmar sus nervios.

–¿Por qué te deprimiste? ¿Por la reina?– Ester, se sorprendió de que se sumergiera directamente en una conversación complicada, pero de una manera encantadora, la admiró.

Secretos & Escándalos - TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora