31. I Don't Wanna Lose You

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Es un sábado a la noche y salimos con Tae a tomar algo. Es muy raro que no tengamos entre los dos algún evento.

Tae está últimamente muy contento y agradecido de estar en una nueva serie, que tiene más repercusión al otro lado del charquito pero aquí también se la conoce, y gracias a eso no duda de ir a cada acontecimiento que se le presente para promocionar.

Digamos que se podría casar con su representante y formar una familia feliz, pero como yo soy la novia también tengo que bailar en la boda.

Por si no entendieron la metáfora, Tae no duda en llevarme a todos lados con él, y son muchos lados, todo el tiempo.

No está tan mal. Es decir, él es divertido, sabe que no me gustan las noches glamorosas o estar todo el tiempo sonriendo para gente que no conozco o me cae mal, y por eso se comporta compasivo y atento conmigo.

Vi algunas fotos recientes de nosotros y realmente parecemos una pareja con química, paciencia y que se entienden.

Los programas de chimento donde se nos invita (odio los programas de chimentos) siempre nos preguntan por nuestra relación, algo obvio si estás en pareja en este medio, y la verdad no es tan difícil contestar, casi que ni tenemos que mentir.

"Tae es uno de mis mejores amigos, está allí siempre que lo necesito, aunque esté a un océano de distancia sé que lo puedo llamar y él contestará. Sabe lo mucho que me cuesta dejar la comodidad de mi cama, pero él realmente se las ingenia para convencerme de hacer algo distinto. Al final del día, o de la noche, pone esa sonrisa en la que, aunque esté enojada, puedo decirle... ok".

Y con eso es suficiente para que las personas piensen que somos una pareja envidiable.

Luego Tae agrega algo sobre lo gruñona que soy, o lo irascible y complicada, lo mucho que me quejo prácticamente de todo y los horrores que le cuesta sacarme de la cama o de la computadora cuando estoy inspirada escribiendo, casi imposible comprenderme, y todos ríen de eso, hasta yo... porque es verdad.

Él siempre termina diciendo que no sabe que haría sin mí. Que yo soy también una de sus mejores amigas y que al final de todo, cuando toma aire para liberar tensiones, solo le basta con mirarme para saber que todo valió la pena.

Ahí es cuando él se gana al público. Debo admitir que es más "encantador" que yo. No es que yo sea la número uno en eso, pero soy una contrincante digna, y él definitivamente me gana.

Termina rematando con un "Aparte mírenla. ¿No soy el hombre más afortunado del mundo?"

Inclusive yo, sabiendo que nuestra relación de novios es mentira, me sonrojo cuando él habla de como luzco o de como me ve él... en sus palabras: "Vas a ser sexy así estés usando un mameluco".

– No puedo que ese infeliz de Jackson haya ido a la fiesta con esas dos modelos. ¡Dos! No una, que descaro – me dice mientras me detiene frente a un semáforo.

– ¿Celoso? – pregunto recordando como Tae lo miraba, entrecerrando los ojos y comentando en el acto lo desubicado que estaba Jackson en la fiesta.

– ¡No tienes idea! – dice abriendo los ojos, yo rio – Maldito... yo podría haber ido con tres modelos.

– Seguro que lo sí...

– No, enserio. Hasta con cuatro, dos a cada lado.

– Sí, sí. Seguro.

– ¡Enserio! Podría haberlo hecho.

– Te creo...

– Mentira, estás siendo sarcástica – conduciendo de nuevo, puedo ver como seriamente está pensando en algo, y podría jurar que es de como ingeniársela para conseguir 4 chicas que te acompañen a un acto. No, 4 modelos – Maldito infeliz.

𝐋𝐄𝐓 𝐌𝐄 𝐆𝐎 ─── satzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora