_________________________________________________Jouno lo odiaba. Odiaba este nuevo sentimiento que había estado experimentando últimamente, y no podía entender qué era exactamente.
Odiaba no tener el control. Por lo general, es bastante bueno controlando sus emociones, sabe lo que lo hace feliz y cómo manipular su estado de ánimo a favor de la situación.
Siempre puede sacar la ira reprimida de los criminales, y al hacerlo obtendrá una sensación de satisfacción.
En el fondo de su mente, Jouno sabía que no era normal per se. Sabía que, por lo general, a la gente no le gusta llevar a alguien al suicidio, que no se divierten atormentando a otras personas.
Pero no le importaba lo suficiente. Funcionó, e incluso lo llevó a donde estaba hoy. Seguramente, si no hubiera sido tan despiadado antes, nunca se habría convertido en un criminal, y si no se hubiera convertido en un criminal, no sería un Perro de Caza. La perspectiva de vivir una vida infeliz y aburrida, donde Jouno no podía tener el control, sonaba terrible.
Según sus propios estándares, tiene una vida casi perfecta en este momento. Puede hacer lo que le gusta, y por lo que hace, es alabado y adorado por otras personas. Nunca pensó que podría lograr hacer lo correcto de una manera totalmente incorrecta.
Es por eso que odiaba la situación en la que se encontraba. No encajaba en su forma de vida, no podía controlar este extraño sentimiento agridulce que se acumulaba en algún lugar profundo dentro de él. Muy pronto, lo sintió no solo cuando estaba uno a uno con Tetchou, sino también cuando estaba solo. Golpeó especialmente fuerte cuando Jouno pensó en su compañero.
El control que tenía sobre su vida se le ha ido escapando de los dedos, y no importa cuánto intentara Jouno recuperarlo, convertirlo en una cuerda firme que pueda jalar fácilmente, se convirtió en agua que no sería capaz de recuperar. capaz de atrapar incluso si lo intentara.
Este sentimiento no le permitía dormir o comer normalmente, ¡lo cual era absolutamente horrible! Jouno, que suele estar extremadamente en contacto con su cuerpo, tuvo dificultades para entender lo que le estaba pasando. Solo quería que se detuviera. Para volver a ser como antes.
Tal vez, si lo ignoraba el tiempo suficiente, desaparecería.
Jouno sabía que esto era infantil, pero esperaba que eventualmente otros sentimientos lo superen y apaguen este extraño sentimiento para siempre.
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Acacia
RomanceLa tos extraña no desaparece a pesar de que Jouno probó casi todas las soluciones. Mucho té, miel con leche tibia, medicina. Incluso accedió a probar los extraños brebajes que otros perros de caza tenían en mente. Pero todo parecía empeorar cada día...